La obtención del título en la última edición de la Liga Nacional «A» de Básquetbol convirtieron a Peñarol en el primer tricampeón de la historia. Sus títulos consecutivos elevaron al equipo de Garay y Santiago del Estero a la categoría de «dinastía», y el reconocimiento generalizado no cesa. El último, en forma de acto protocolar desarrollado en el mediodía de ayer en el recinto de sesiones del Honarable Concejo Deliberante (HCD), también tuvo formato de «tri»: porque a la distinción del cuerpo legislativo, el club Peñarol recibió otras similares por parte del Emder y de la Honorable Cámara de Diputadas de la provincia de Buenos Aires.
El crecimiento institucional y el protagonismo absoluto en lo deportivo en el último lustro ubicaron a la entidad «milrayitas» en un sitio de privilegio, con proyección y prestigio nacional e internacional.
Durante el acto de ayer en más de una oportunidad se resaltó que «Peñarol es la marca de identificación de Mar del Plata».
La ceremonia estuvo presidida por el titular del HCD, Ariel Ciano, su par del Emder, Horacio Taccone, funcionarios del departamento Ejecutivo, concejales, legisladores provinciales, dirigentes (encabezados por el presidente del club, Domingo Robles), representantes del cuerpo técnico, los jugadores Nicolás Lauría y Alejandro Reinick, simpatizantes, periodistas deportivos e invitados especiales.
Durante su alocución, Ciano destacó: «Es tan importante lo logrado por el club que hoy, la mitad de la Selección Argentina -que participa en el Sudamericano- está conformada por jugadores de Peñarol. Como a veces se puede perder la perspectiva, es importante que surja desde un ámbito como el Concejo Deliberante un reconocimiento de este tipo. A lo bueno uno se acostumbra rápido pero es necesario recordar que hace años parecía utópico pensar en un Polideportivo protagonista de finales a estadio lleno, de un tricampeonato y de tantos logros más».
Ciano resaltó, también, que «es pertinente considerar que los logros son construcciones colectivas. Tiene que haber jugadores con determinación y compromiso, cuerpos técnicos capaces y trabajadores, dirigentes que llevan al club en la sangre y se esfuerzan con pasión y racionalidad. Nada se consigue sin esfuerzo, unión, respeto y pertenencia de origen. Peñarol es, en definitiva, un club de barrio con aspiraciones continentales que, además, lleva impreso en su camiseta la imagen de las Islas Malvinas».
A su turno, Robles agradeció el reconocimiento «de la casa del pueblo de Mar del Plata». Y agregó: «Todo esto empezó en 2008, en las finales de la Liga de las Américas, en Mexicali. Enfrentamos clubes que tenían 80.000 socios y les ganamos. Aunque no es nuestra intención, si tuviéramos que dejar un mensaje a la ciudad sería que todo el que se propone algo, con esfuerzo, trabajando y rompiéndose el alma, puede lograrlo».
También recordó que «pensar que en 2001 el club estaba devastado, con 140 socios, de los cuáles sólo 70 pagaban la cuota. Y ahora hemos llegado a esto. Nos provoca orgullo, así como este reconocimiento nos carga de energía para enfrentar lo que viene».
Informe: Diario La Capital