¿Cómo ves al equipo que se está formando para la próxima Liga?
Lo veo bien. Ya casi tenemos la totalidad del plantel contratado y armado. Nos falta un jugador, estamos tratando de cerrar con Bernard Robinson, que para mí puede ser el complemento ideal y el nexo entre el juego interior y el perímetro. Tiene experiencia de NBA y muy buenas características respecto a lo que a mí me gustaría poder desarrollar dentro de la cancha. Y bueno, ahí estamos trabajando en el aspecto contractual y económico para ver si lo podemos cerrar. Si no es él, tendremos que salir a buscar el plan B y traer otro jugador, pero hasta que no tengamos el “no” voy a seguir ilusionado con que puede ser él. Por otro lado, muy contento con el equipo que hasta el momento se ha armado y esperemos poder transformar los nombres en un equipo, que es lo importante.
Además de las características técnicas, ¿qué otras cosas buscás en un jugador?
Es muy difícil abstraerse de lo que el jugador es como persona. Me parece que si uno forma un plantel con buenas personas que a su vez son buenos jugadores, se puede obtener una química de trabajo, que en definitiva es lo que te hace sobrevivir en una liga tan larga como la nuestra. Hay que entender que uno también tiene que convivir con las miserias que tiene el otro y ser tolerante tanto en lo deportivo como en lo humano. Si eso se logra, se forman equipos ganadores.
Para Gimnasia Indalo fue una liga con muchos vaivenes, momentos buenos y otros muy malos. ¿Qué análisis hacés?
En el balance general, para mí fue una muy buena liga, porque terminar 6to no es fácil. Creo que el equipo, si bien tuvo momentos difíciles desde mediados de noviembre a principios de enero, donde el equipo no encontraba el rumbo y perdíamos más partidos de los que ganábamos, a partir de enero el equipo se reencontró, cada uno entendió cuál era su rol y hubo algunos cambios que hicieron que todo mejorara y que el equipo tuviera un rendimiento bueno, creo que ganamos 15 de 20 partido. Pasamos a ser un equipo ganador, queda entre los ocho primeros y tener la localía en el primer play off y después eso nos posibilitó terminar sextos en la liga. Si bien queda un sabor amargo por el último partido contra Libertad, teniendo ventaja de local por haber ganado en Sunchales, también jugábamos contra uno de los tres mejores equipos del país, y realmente nos ganaron muy bien.
En el peor momento no sólo existía un bajón deportivo sino que aparecieron los rumores de peleas y malestar en el equipo ¿Cómo lograron superarlo?
Las peleas nunca existieron. Sí hubo un bajón deportivo que obviamente crea diferentes malestares por el hecho de que a nadie le gusta perder. Uno siempre planifica todo para ganar y después, por distintas razones, las cosas te pueden salir mal. Los momentos son muy importantes, porque cuando te acostumbras a los malos, a perder, o a no encontrar la forma de ganar, se trabaja con otro tipo de ambiente. Pero siempre rescato el positivismo de los jugadores en ese peor momento, la voluntad de querer salir de los malo momentos. Eso fue lo que hizo que el equipo pudiera salir adelante. No sólo por parte de los jugadores y del cuerpo técnico, sino también los dirigentes que me mancaron en el peor momento. Cuando todos ponían en duda mi continuidad, ellos me dieron la posibilidad de seguir trabajando y poder salir de los malos momentos. Gracias a Dios, terminamos como terminamos, pasando una ronda de play off que desde que salimos campeones no pasaba.
Más allá de que resta la llegada del alero, ¿podés tener una idea del para qué va a estar este equipo?
Yo tengo una idea de qué es lo que quiero, qué voy a querer de mi equipo y de qué manera vamos a intentar jugar. De hecho estoy muy seguro de lo que este equipo puede llegar a dar por la cantidad de jugadores que vamos a tener. Después, es muy difícil determinar para qué vamos a estar. Hay muchos equipos que se han reforzado muy bien y hay que ver cómo se terminan de conformar los distintos planteles, y a partir de ahí, intentar formar un equipo con mentalidad ganadora, que sepa cuáles son sus virtudes y que disimule sus defectos. La intención es tratar de mejorar el 6to puesto de la última liga y vamos a trabajar para eso y obviamente para ganar el Campeonato.
De las nuevas incorporaciones, ¿cuál es la característica que más te seduce de cada uno?
Hasta el momento tenemos tres. David Jackson me parece un crack. Tengo referencias maravillosas de él, como persona y como jugador. Tiene muchos puntos en sus manos y ha evolucionado a lo largo de los años. Sin ninguna duda, creo que David va a ser el líder ofensivo de este plantel. Mariano Byró es un jugador polivalente porque puede ocupar dos posiciones, de 2 o de 3. Tiene personalidad y una dinámica de juego que me encanta: defiende mucho, puede colaborar en el rebote, juega de contraataque, puede tomar tiros desde el perímetro. Creo que va a ayudar mucho al juego que nosotros intentamos hacer. Y Alejandro Reinick es un jugador netamente de rol. Yo lo tuve un año y medio en Quimsa. Viene de ganar mucho con Peñarol, en donde aportó toda su experiencia y su capacidad para la lucha interior, la defensa y el rebote. Él sabe para lo que viene y está muy contento de poder venir a tener un poquito más de continuidad de la que tenía en Peñarol. Acá va a tener más participación y no tengo ninguna duda de que lo va a hacer muy bien.
Sabés que Gimnasia Indalo está buscando una mascota para el equipo, ¿tenés alguna propuesta?
Me parece que habría que buscar algo que identifique lo que es la Patagonia nuestra y que sea una imagen con la que cada uno se sienta representado. Creo que tiene que ser algo patagónico porque es un poco el rol que tiene Gimnasia. Cuando vamos a jugar afuera al referirse a Gimnasia no sólo hablan del equipo de Comodoro, sino que nombran a la Patagonia.
Entrevista: Lucía Fueyo – Prensa Gimnasia de Comodoro