La presencia de Federico Kammerichs en el Club de Regatas Corrientes causo poco menos que una revolución. Su forma de ser, su espontaneidad, sus ocurrencias, y sus salidas como “chamigo (amigo en guaraní) cuando vamos a tomar un mate como la gente”, fue el detonante para romper el normal desenvolvimiento de la actividad.

Primero el saludo protocolar al cuerpo técnico (Casalánguida y Rearte), en realidad con Kammerichs muy poco, y después Franco Gutiérrez, con la ayuda cómplice de “Chiche” Roldán y Alejandro Silveira, se encargaron de preparar el tradicional mate, para comenzar a armar la rueda, el pasa mano y las anécdotas de Londres.

Después fue el saludo a los compañeros, cargadas de por medio, y el tiempo del silencio ya que comenzó la práctica “Fantasma”, aunque el contacto con la prensa fue inevitable. “No hay problema hablamos ahora ya que mañana me voy a Goya y no vengo hasta el lunes”, dijo el “Yacaré”.

“Hable con Nico (por Casalánguida), me dio licencia hasta el martes. Como uds. vieron tomé unos mates con Ariel (Rearte), con Franco, con los muchachos, y después salude a los chicos (por el plantel) y los encontré muy bien a todos, muy motivados”, comenzó diciendo el jugador del seleccionado nacional, Federico Kammerichs.

BALANCE POSITIVO
La pregunta por los Juegos Olímpicos era inevitable y el pedido por un balance final fue inexorable, a lo que el goyano dijo que “uno siempre quiere más. Sabíamos que con EEUU era casi imposible ganar, pero lo demás estaba peleado. Y el caso de Rusia, sabíamos que se podía lograr la medalla”.

“La rentablemente –continúo- nos encontramos con un equipo muy sólido que nos dominó y nos hizo jugar como ellos querían. Por eso llanto, las lágrimas, en el vestuario. Lo importante es que dejamos todo, entregó lo máximo y no se pudo dar. Por eso más allá de los resultados, estoy orgulloso de pertenecer a esta generación.

Sin embargo el balance es positivo, más después de llegar por tercer Juego consecutivo a semifinales. Indudablemente es un logro que muy pocos seleccionados lo pueden hacer, y Argentino lo hizo. Creo que más que un consuelo es un merito, y eso también me enorgullece”, dijo Kammerichs que mañana estará viajando a Goya.

SIEMPRE PREPARADO
La otra pregunta que caía de maduro era como se sintió al tener tan poca participación en los partidos en Londres, a lo que Kammerichs fue claro al decir que “yo siempre estuve preparado para jugar, esperando mi oportunidad. A Julio (por Lamas) lo respeto mucho, y él siempre fue claro conmigo, al decirme cuál iba a ser mi función en el grupo”.

“Lo que pasa es que todos queremos jugar, pero soy consiente de los jugadores que tenía adelante. El año pasado por ejemplo (en referencia al Preolímpico en donde estuvo una destacada actuación) mi participación fue por la lesión de Nocioni. Por eso estoy con la conciencia tranquila y sin rencores”.

DOS CORRENTINOS POR LONDRES
En relación a la medalla de oro de Sebastián Crismanich, otro correntino que anduvo por Londres, el jugador de Regatas Corrientes contó que “lo anduve buscando por la Villa, pero llegó muy cerca de la competencia por lo que no lo pude saludar antes de su consagración”.

“Después, ya el domingo cuando perdimos con Rusia, tuvo un lindo gesto al acercarse a saludarnos. Fue uno de los pocos que nos saludó a todos, y eso lo engrandece más. Se acercó justo cuando necesitábamos ese apoyo”, continúo el goyano medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing.

Para finalizar, Kammerichs dijo “estoy contento. Estoy de nuevo con mis afectos, con mi gente y poniéndome al día. Mañana (por el jueves) me voy para Goya y me quedó hasta el lunes, y el martes me sumo al plantel. Nico (por Casalánguida) estuvo generoso y me dio más días de lo que esperaba”.

Informe: Prensa Regatas Corrientes