Lanús solidario

En el marco de la campaña solidaria “Un Juguete por una Sonrisa” el Club Atlético Lanús llevó a cabo la etapa iniciática de reparto de las donaciones, que tuvo lugar en el Hogar de Niños Padre Alberto Hurtado, emplazado en la localidad de Monte Chingolo.  

En el marco de la campaña solidaria “Un Juguete por una Sonrisa” el Club Atlético Lanús llevó a cabo la etapa iniciática de reparto de las donaciones, que tuvo lugar en el Hogar de Niños Padre Alberto Hurtado, emplazado en la localidad de Monte Chingolo.

Bajo la premisa de ayudar y generar un gesto de amor y ternura para los niños, los basquetbolistas profesionales de la institución Facundo Giorgi y Leonel Schattmann, junto a los organizadores ‐Departamento de Cultura, Peña Sand José y Peña 2 de Diciembre‐ se acercaron al hogar para compartir un momento especial. La cita se desarrolló en la tarde del martes, cuando la comitiva granate llevó juguetes, útiles escolares, indumentaria y alimentos y disfrutó de una merienda y muchos ratos de diversión con los chicos.

La campaña continuará con la entrega a los hospitales Evita y Narciso López, ambos de Lanús, que se prevé se desarrollará en el corto plazo, para alegrar a los gurruminos internados en estos nosocomios.

El Hogar de Niños Padre Alberto Hurtado nació en 1996 a partir de un grupo de seis hermanos derivados de los Tribunales de Lomas de Zamora, quienes habían perdido a su madre y su padre no podía hacerse cargo. Desde ese momento comenzó a trabajar con distintos tribunales de menores y fueron sumando diversos chicos que presentaron distintas problemáticas. Esta casa tiene la posibilidad de albergar entre quince y veinte niños, desde bebés hasta doce años. Además recibe a chicos del barrio para ofrecerles una merienda.

El espíritu de la iniciativa se retrata en el pensamiento del jugador de Lanús en la Liga Nacional Leonel Schattmann, quien expresó sobre esta experiencia: “La verdad que estas vivencias son muy gratificantes, es importante hacer este tipo de cosas, ser solidarios y ayudar a los niños. Está muy bueno dar una mano y me ha hecho sentir muy bien”.

Informe: Juan Martinich – Prensa Lanús