El especialista, Ramiro Javier Fernández, que llevó adelante el procedimiento médico, explicó la situación: “Intentamos inducir la arritmia para reproducir la misma que tuvo durante el partido. Se hizo un protocolo prolongado de estimulación del corazón, inclusive con drogas que suelen facilitar la arritmia y en ningún momento se logró provocarla. No se hizo ablación en ningún foco porque no hubo un sustrato anatómico que lo demuestre”.
Al referirse al desempeño como deportista profesional, Fernández dijo que Salles puede seguir jugando en la alta competencia, “siempre estando atento a la aparición de nuevos episdios, y en ese caso tratar de hacer registros lo más precoces posibles para determinar si los síntomas son provocados por arritmia o bien por otro tipo de patologías. Si se vuelven a repetir con frecuencia el próximo paso sería cauterizar el mismo foco del procedimiento pasado, suponiendo que esa sea la causa. Como no tenemos la certeza de que sea así no lo hicimos en esta oportunidad”.
Para finalizar, el profesional especializado en electrofisiología, aclaró que el caso de Salles “no es habitual, generalmente a los pacientes que nos llegan a la consulta con estos síntomas se les puede demostrar la arritmia a través de estudios previos o de manera inducida, pero como en la medicina no todo es exacto pueden pasar estas cosas”.
El jugador podrá volver a la actividad aproximadamente en una semana una vez que se cicatrice la zona de la punción realizada para llevar adelante la intervención médica.
Informe: Guillermo Japaze – Prensa Olímpico