¿Cómo estás viviendo está situación tan difícil para los árbitros?
Estamos en San Francisco, Córdoba realizando una Reválida para Licencia FIBA, nuestro presidente llegó hoy a la mañana y no pudimos hablar con él. La verdad que no es nada grato estar a pocos días del comienzo de la Liga y todavía no saber si vamos a trabajar o cuánto vamos a ganar. Saber si las condiciones mínimas e indispensables que necesitamos se van a cumplir. A nosotros no nos cae simpático esto pero así se dieron las cosas. Evidentemente, nuestros tiempos son distintos a los que tienen la dirigencia. Intentamos evitar llegar a este momento porque como cualquier trabajador necesitamos saber dónde estamos parados, cómo y cuándo vamos a trabajar para poder organizar nuestro día. Confiamos plenamente que vamos a llegar a buen puerto, creemos que solicitamos algo que no es nada descabellado y lógico. Son veinte años negociando de esta manera, aceptando por debajo de lo que nosotros necesitamos para que la competencia no sufra. Creo que entenderán que si nos ponemos firmes en esto es porque realmente necesitamos hacerlo. No estamos pidiendo algo ilógico, es algo mínimo para poder realizar nuestro trabajo. Somos personas donde hay familias que dependen de nosotros, con hijos y un montón de obligaciones.

¿Están firmes en su postura?
Te voy a ser sincero. Ayer nos enteramos por Twitter que hubo una reunión y se había avanzado un poco pero no tuvimos oportunidad de hablar con Oscar Sosa porque estamos con las evaluaciones escritas y físicas, detrás de los videos. Él llegó hoy por la mañana y calculo que por la tarde tendremos una reunión para saber en qué situación estamos.

Otro tema importante es saber cómo están parados ustedes frente a la AFIP.
Ese es el tema importante para nosotros…

¿Por encima del aumento de sueldo?
Van todos de la mano pero ese es el tema más importante a solucionar porque todo el mundo sabe que hoy en día la situación con los entes recaudadores es muy difícil. Por un lado, la justicia ha determinado que somos trabajadores en relación de dependencia pero no es así, estamos como monotributistas. Por otro lado, nuestra actividad no es de doce meses sino ocho. Entonces tenemos movimientos fiscales en ocho meses nada más y de esos ocho, hay tres o cuatro que tienen un movimiento distinto porque comienzan los Playoffs y dirigimos menos. Si facturamos como debemos facturar, en los primeros cuatro meses nos pasaríamos a la Categoría I donde tiene un montón de trabas porque es de $1.600 y la facturación es electrónica. Hay muchas situaciones muy complejas donde nosotros hoy en día no las podemos manejar como se debe.

También solicitan que la Asociación de Clubes se haga cargo del Monotributo.
Porque la realidad es que cuando se negociaron los aranceles, la costumbre fue no pensar en esa situación. Antes eran $100 o $150, no nos hacíamos cargo y no pasaba nada. Ahora estamos pagando $700 de Monotributo pero si cambiamos de categoría serían $1.600, ya no es lo mismo. Además, los Ingresos Brutos es el 3,5% sobre lo que se factura. Son muchos gastos que exceden a lo que podemos solventar. Teniendo en cuenta que para dirigir en la Liga Nacional hay que estar full time porque salimos a un Jueves a la tarde y volvemos el Lunes a la tarde-noche. Insisto, son solo ocho meses y luego no tenemos los mismos ingresos. Es algo que nos afecta en lo cotidiano porque tenemos que mantener a nuestras familias.

¿Por qué deciden tomar esta medida a dos semanas del comienzo de la Liga Nacional? Como sucede en todo ámbito, siempre se realiza en el peor momento donde afecta a todos.
Voy a ser totalmente honesto. El año pasado llegamos a un acuerdo por menos cantidad de lo que pretendíamos pero aceptamos como hacíamos siempre. La única diferencia es que no fue público. Pero le pedimos a nuestra dirigencia que comiencen a negociar para esta temporada y lo hicieron desde el Súper 8 en Octubre. Sin embargo, los dirigentes de la AdC estaban ocupados, no podían atendernos porque viajaban por el Juego de las Estrellas de la NBA, por el Preolímpico y las Olimpíadas. Entonces no tuvieron tiempo y se encontraron con las propuestas que le venimos haciendo desde hace ocho meses a un mes del comienzo de la Liga. No es por lavarme las manos sino que escapa a nosotros porque hicimos lo que teníamos que hacer. A cuatro días no sabemos si vamos a dirigir o no, cuánto vamos a ganar, no sabemos nada. Esto tiene mucho tiempo; nosotros no somos los que dilatamos esto.

¿Cómo crees que quedan parados ante el básquetbol con este conflicto?
Yo no soy dirigente, soy árbitro nada más. Ni siquiera soy dirigente de mi asociación. Creo que quedo expuesto porque siempre contesté sobre lo que creo, sobre mis creencias y con total honestidad. Además, sé fehacientemente que me va a generar un montón de situaciones que si no hubiese pasado esto, jamás las hubiese vivido pero también va a hacer mi vigésima temporada en la Liga. Tengo una trayectoria y un nombre; entiendo que Pablo (Estévez) y yo somos los que tenemos que aclarar este tipo de cosas porque no podemos pretender que lo haga un árbitro que dirige hace tres meses. Cuando sos un referente en tu actividad, tenés que asumir ciertas posiciones y consecuencias que se pueden generar. Nunca nos gustó el conflicto porque sabemos que somos el gremio que nadie quiere. Cuando la gente tiene que tomar partido por algo, no me analiza como la persona que defiende sus intereses; me analiza como el hdp que el último partido no nos cobró un foul y perdimos. Confío en que los dirigentes y la gente va a entender que no somos un movimiento piquetero. Estamos pidiendo lo mínimo e indispensable que necesitamos para desarrollar nuestra actividad; no estamos pidiendo una locura.

Entrevista: Relojde24.com.ar