Obras comenzó más enfuchado, con su líder Juan Gutiérrez, al que se le acoplaron Osimani y Espinoza, para meter un parcial inicial de 9-2. Al local todo le costaba mucho, ya que seguía con la misma tónica con la que culminó el partido con Boca, con tiros cómodos fallados y sin poder marcar rápidamente (tardó 2 minutos en hacerlo por primera vez).
Los primeros 5’ de Peñarol se parecieron a los de un equipo aficionado, sin actitud ni en ataque ni en defensa, con pocas ideas para poder salir de la telaraña impuesta por el equipo de Picatto y con serios problemas para marcar a Juan Gutiérez en el poste. Así, el conjunto Tachero se adelantó cómodamente 18 a 4.
La salida de Gutiérrez (8) le dio un respiro a Peñarol, pero Campazzo entró en el juego de Osimani (12) y el uruguayo le sacó un par de faltas (una antideportiva), para aumentar la ventaja de Obras que le sacó 20 (32-12).
En el segundo período apareció David Huertas con dos “bombas” desde afuera para ampliar aún más la ventaja para el equipo capitalino y otra vez el “Milrayitas” tardó 2 minutos en poder convertir.
A pesar de mejorar en defensa, con lo que aportaban Ibarra y Mata, lo que podía ofrecer el equipo de Mar del Plata en ataque era muy pobre, en especial por lo del primer cuarto de Teague y lo del segundo de Terrell, los dos extranjeros nuevos. El no poder convertir le generaba a Obras poder correr el contrataaque, faceta en la cual el equipo de Picatto se sintió muy cómodo.
Marcos Mata sacó un poco la cara por los marplatenses, pero del otro lado entre Huertas (10) y Konsztadt, se encargaron de que Obras conservara la ventaja en el orden de los 20 tantos. Los Tacheros aprovecharon el escaso 41% de cancha de su rival y el haber ganado la lucha por los rebotes (21-11).
Peñarol salió con otra actitud a jugar la segunda mitad y con dos triples inició con más confianza en ataque, algo que le había faltado en el PT, pero Obras respondió por la misma vía con Mázzaro y Gutiérrez, para no dejar que se venga su rival.
El encuentro comenzó a tomar temperatura con algunas infracciones no sancionadas por la dupla Fernández-Aluz y la gente entendió que era su momento para invitar a una reacción de su equipo. Otra vez apareció Mata, con su tercera tapa, un triple, más Campazzo, más lo que aportó Teague, llegó a poner a tan solo 8 puntos (54-62).
En el último parcial Obras se apoyó en la sorprendente tarea de Fernando Calvi, que desde el banco aportó más de lo pensado, en tanto que Peñarol se tuvo que conformar con la bajísima producción de Terrell, que no pegó una ni en ataque ni en defensa, con un estado físico que pocas veces se vio en un foráneo del “Milrayitas”.
El equipo de Picatto fue muy prolijo, con cada paso calculado, todo lo contrario de los de Hernández, que carecieron de ideas en ataque y tuvieron que sopotar a un Leo Gutiérrez desencajado, que protagonizó un hecho vergonzozo, cuando Fernández le cobró una técnica, luego lo expulsó y el “Olímpico” sigó reclamando, nadie lo podía parar, empujó a Campazzo y a Osiami para seguir en un “face to face” con el árbitro. Finalmente tuvo que llegar Hernández para que Gutiérrez se fuera al vestuario.
Luego de esta situación, con seis libres consecutivos para la visita, Obras sacó otra vez más de 20 puntos de ventaja y el partido ya no fue tal. La mala noticia para la visita fue la lesión sufrida por Alejandro Konsztadt, quien se resbaló en una acción defensiva y debió abandonar la cancha con notables gestos de dolor en su tobillo izquierdo.
Dos triunfos como visitante, en Bahía y en Mar del Plata, lo ponen a Obras como uno de los mejores en el arranque, ya que mantuvo la base y despejó las dudas del cambio de Picatto por Lamas. Justamente el entrenador tuvo una frase antes del partido para sus dirigidos que la cumplieron a rajatabla: “Un sólo partido, una sola meta: ganar”.
Todas las dudas recaen sobre Peñarol, que mostró un modelo 2012/2013 en un notable rendimiento inferior. Deberá solucionar varios problemas internos, para su viaje a Comodoro Rivadavia, en el cual no se descartan algunos cambios en el plantel.
Síntesis:
Peñarol (71): Facundo Campazzo 12, David Teague 3, Marcos Mata 17, Leonardo Gutiérrez 11 (expulsado), Martín Leiva 7 (FI) Matías Ibarra 5, Selem Safar 12, Thomas Terrell 2, Lisandro Rasio 2.
Obras (85): Martín Osimani 17, Julio Mázzaro 3, Pablo Espinoza 5, Juan Gutiérrez 21, Tyler Field 10 (FI) Fernando Calvi 14, David Huertas 10, Alejandro Konsztadt 5,
Parciales: 12-32, 34-51, 57-67, 71-85.
Árbitros: Juan Fernández – Mario Aluz.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Crónica: Colaboración de Lucas Currá
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
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