El director técnico de la Selección Argentina de Básquetbol, Sergio Santos Hernández, reconoció que su ciclo como preparador nacional «ha terminado» tras la disputa de los Juegos Olímpicos de Beijing, en los que la albiceleste consiguió la medalla de bronce.

«Aquí termina mi ciclo como seleccionador nacional», señaló Hernández, en las que reseñó que su contrato había acabado ya, y necesitaba «un tiempo para descansar».

Hernández se mostró «satisfecho y emocionado» por el trabajo de sus jugadores, y destacó la «gran demostración de carácter, coraje, energía y fuerza» de los argentinos en el partido por el bronce, en el que se impusieron a Lituania a pesar de no poder contar con su estrella, el escolta ‘Manu’ Ginóbili.

El ‘Oveja’, como se le conoce en Argentina, también quiso referirse al dilema de su sustituto, y alabó la figura de Julio Lamas, que estuvo a su servicio en Beijing. «Ojalá Julio sea el sustituto, porque es un gran técnico y un gran amigo», comentó el entrenador argentino, que incidió en que fue «un lujo» contar con el ex técnico del Real Madrid entre sus asistentes.

Por último, Hernández tuvo palabras para el futuro de la Selección Argentina, ahora que todo parece indicar que el ciclo más brillante de su historia ha llegado a su fin.

«Tal vez alguno de los chicos se retire ahora, otros a lo mejor llegan al Mundial de Turquía, pero no sé cómo estaremos para los Juegos de Londres, y ése debe ser el objetivo», explicó el técnico de Bahía Blanca, que concluyó haciendo hincapié en la necesidad de reclutar «jóvenes con talento» para permanecer en la élite mundial.

Europa Press