Justamente el oriundo de Viedma compartió sus sensaciones de la tercera victoria consecutiva sobre el Tachero. El tirador comenzó refiriéndose a la complejidad que representaba Obras con el debut de su
entrenador y la calidad de sus jugadores, al sostener que “eso era peligroso, pensábamos que iban a jugar de otra forma, de hecho lo hicieron, pero nosotros estuvimos mejor de la cabeza y eso nos dio la buena brecha que cosechamos y la supimos mantener”.

El perimetral, que promedia en esta temporada 8.7 puntos, 3 rebotes, 38.6% en triples, 50% en dobles y
24 minutos, también habló del rendimiento oscilante experimentado por Lanús: “nos pasó varias veces,
estamos tratando de manejar ese apartado, intentando ser mas regulares. Bregamos por perfeccionar al
máximo el juego ofensivo, lo estamos intentando, por ahí no nos esta saliendo de la mejor forma, pero
trabajando lo vamos a lograr”.

Lanús se ha convertido en un anfitrión innoble para los visitantes, ya que en su hogar acumula una
productividad tremenda de siete triunfos y una sola derrota. En relación a esta circunstancia, y la racha de seis alegrías en fila, Schattmann opinó que “nuestra casa es sagrada, es la idea que nos planteamos desde un principio, nuestra casa es sagrada. En el Rotili tenemos que ganar, no se puede perder y es lo que vamos a seguir intentando hacer”.  

Para finalizar el patagónico se explayó sobre su buena noche en las bombas lejanas, que colabora para que
Lanús sea el 2º mejor equipo triplero del torneo con 36.9%, al aseverar que “viene bien, es cuestión de trabajo extra que hago en la semana para tratar de estar de la mejor forma. Lo importante es ayudar al
equipo”

Entrevista: Juan Martinich – Prensa Lanús