Diego Prego y Juan Pablo Sánchez son dos piezas claves en el armado de Álvaro Castiñeira para la temporada de Lanús en la Liga Nacional de Básquet y todavía no han podido tomar esa responsabilidad por unas lesiones tempranas que los dejaron fuera de la pretemporada. Los perimetrales Granates comentaron cómo atraviesan esta etapa de pretemporada desde afuera de la cancha.
Diego Prego apenas pudo entrenar con normalidad la primera semana porque se lesionó en el primer entrenamiento de básquet que hizo el equipo al chocar con su mano a un compañero. Fisura del 2º metacarpiano de la mano derecha fue el diagnóstico y lo tuvo con la mano enyesada durante veinte días. Hace una semana le quitaron el yeso, pero deberá esperar unos días más para volver a entrenar con pelota.
¿Cómo llevás la ansiedad de no poder jugar?
Se hace un poco difícil porque son muchos días de entrenar sin la pelota. Viendo a los compañeros jugar a uno le dan ganas de jugar también, pero hay que tomárselo con calma porque si no se puede resentir la lesión y se hacen más días que tengo que esperar. El lunes vuelvo a ver al médico para ver si me dan el alta y poder empezar.
¿Habías tenido alguna vez una lesión durante la pretemporada?
Me había pasado una vez en Atenas y no paré lo que tenía que parar y por seguir jugando tuve que esperar más días, Ahora lo hicimos bien, esperamos lo que teníamos que esperar. Yo no creo que falte mucho más que unos días para el alta.
¿Te sirve mirar de afuera los partidos para tener un análisis mejor de las necesidades del equipo?
No, porque son juegos de preparación, por ahí se están corrigiendo cosas de grupo, se están poniendo reglas. Sí, las ganas de jugar y de ayudar porque Juan Pablo y yo no estamos jugando y están faltando jugadores en el perímetro. Entonces, creo que contra Boca se pudo haber hecho un partido un poco mejor, no porque no estuvimos nosotros sino porque hubiésemos sido más jugadores, más larga la rotación contra un equipo que tiene muchos jugadores.
¿Te pone presión que tu ausencia junto a la de Sánchez sea una de las claves de las falencias del equipo?
No, porque no creo que pase por ahí. Pasa porque faltan dos jugadores para colaborar, para defender, para rotar con los demás. Encima son dos perimetrales, que si hubieran sido un perimetral y un interno se hubiera disimulado un poco más. Por ahí estamos jugando con los puestos cambiados, Julián (Olmedo) está jugando de dos, Fernando (Funes) de tres y cuando sale jugamos con tres bases a veces. Entonces el equipo queda un poco desvirtuado. Lo que siente uno desde el banco es que quiere estar, quiere colaborar y ponerse a punto con el equipo.
Juan Pablo Sanchez hizo las dos primeras semanas de pretemporada y hasta llegó a jugar el primer amistoso de Lanús contra Quilmes de Mar del Plata. Fue en ese partido en el que hizo un mal movimiento con su rodilla derecha que le provocó que se le deposite líquido. Sin poder correr ni participar en los trabajos físicos, el mendocino solo trabajó en el gimnasio y en la rehabilitación dispuesta por el kinesiólogo Marcelo Lamas. Confía en que la próxima semana volverá a correr con normalidad.
¿Es la primera vez que sufrís una lesión en pretemporada?
Si, es la primera vez que me pasa, el otro día hablaba con los chicos que había tenido lesiones a mitad de temporada, pero al comienzo nunca. Entonces, es algo nuevo para mí y me pone más ansioso todavía.
¿Cómo haces para manejar esa ansiedad?
Es complicado, porque yo tenía pensado que este lunes empezaba a correr, pero hice cinta y la rodilla se volvió a inflamar un poco, entonces el kinesiólogo me dijo que aguantara a que se vaya todo el liquido. Así que hay que esperar. Tengo la ansiedad, pero sabemos que todavía no empezó lo más importante así que es preferible curarme bien de la rodilla para empezar al cien por ciento.
¿Cómo se vive la Copa de afuera?
Es muy difícil, te dan ganas de jugar, de estar en los momentos en que el equipo no juega bien, para darle otras cosas. Es muy feo estar afuera, pero hay que tener paciencia, tranquilidad y estar fuerte de la cabeza para recuperarme bien y estar bien de la rodilla, que es lo más importante.
En los análisis de las falencias de Lanús se pone como esencial la ausencia de Sánchez y Prego. ¿Sentís la presión de tener que cambiarle la cara al equipo en tu regreso?
Para nada, creo que hay que tomarlo con tranquilidad y hacer el trabajo que uno sabe. Creo que muy pronto vamos a estar nosotros dos y no es que vamos a ser los salvadores del equipo, pero vamos a dar una mano importante por el recambio que le podemos dar al equipo. Así que hay que entrar con tranquilidad, uno tiene que hacer su trabajo.
Con respecto a las expectativas que se generan para el regreso de los dos perimetrales, el entrenador Álvaro Castiñeira les quita presión: “Ellos son piezas importantes dentro del equipo, pero no creo que todo pase por ahí. Tenemos muchas cosas que corregir, algunas pueden ser resueltas por los jugadores que faltan, pero no creo que las fallas que tuvimos, sobre todo en el partido con Boca, se resuelvan con estos dos jugadores. Tendrán que hacerse cargo de la parte que sí les corresponde, pero no creo que pase todo por sus ausencias”.
El plantel viajó esta tarde rumbo a Gualeguaychú, Entre Ríos, para enfrentar por la 4ª fecha de la Copa Argentina a Central Entrerriano. Al parte de lesionados se suma la molestia de Nathan Mielke en la cintura que, si bien le permite jugar, no le deja hacerlo con normalidad. En la mañana del jueves fue sometido a una resonancia magnética y con los resultados, que estarán listos el próximo lunes, se le dará un diagnóstico. Además, Sebastián Chaine sufrió un esguince en el dedo medio de la mano derecha durante el partido con Boca, pero tampoco le impedirá jugar.
Prensa Lanús