A diferencia de lo hecho en los dos juegos que disputó en Mar del Plata por la Liga Nacional, donde con jugar bien dos de los cuatro periodos le alcanzó para llevarse el triunfo, esta vez no le bastó y lo terminó dejando con las manos vacías, ya que tras cerrar un primer tiempo brillante, ganaba 49-29, en el complemento el cansancio y la falta de rotación hicieron estragos en un Peñarol que perdió en el debut del Final Four de la Liga Sudamericana de Básquet por la mínima 78-79, frente a Flamengo de Brasil.
Los goleadores fueron David Teague con 18 puntos, para Peñarol y Olivinha con 23 hizo lo propio en el ganador.
El inicio del pleito fue parejo, con ambos equipos siendo muy efectivos, hasta que el juego quedó igualado en 15 puntos, en ese momento el milrayita desplegó en cancha todo su arsenal ofensivo y defensivo, para disminuir a su rival a la mínima expresión al propinarle un parcial de 14-2, y así cerrar el primer período arriba, 29-17.
El segundo cuarto no sería muy distinto porque los marplatenses seguían firmes en defensa e intratables en ataque, llegaron a sacar la máxima de 26 puntos (46-20), para que finalmente se fueran al descanso largo ganando por 20, 49-29, ante el escepticismo de todos los presentes que no podían creer que el “cuco” brasileño, fuera aplastado de tal manera por el actual tricampeón de la Liga Argentina.
Sin embargo todo cambió en el complemento, porque el “Fla” salió empujado por la vergüenza deportiva a por el milagro, empujado en gran parte por el tándem Olivinha – Marquinhos, quienes tomaron las riendas del equipo y entre ellos dos marcaron 17 de los 27 puntos del conjunto en ese parcial. Mientras que Peñarol comenzó a padecer el cansancio, bajó considerablemente la intensidad defensiva y la productividad ofensiva, abusando del perímetro (1/8 en el parcial), acaso su arma preferida para salir de apuros. De esta manera el conjunto carioca llegó al cuarto de la verdad a tan solo 10 puntos de los dirigidos por Sergio Hernández, 66-56.
Peñarol reacomodó su defensa para los últimos diez minutos y en los primeros cinco permitió nada más que 3 puntos, pero tenía un déficit a la hora de capturar los rebotes sobre todo en defensa, porque los brasileros fallaron mucho desde el perímetro (0/15) pero conseguían sus puntos en segundas jugadas. A pesar de eso, todo parecía encaminarse a una victoria, pero con 3:12 por jugar Martín Leiva cometió su quinta falta personal, Flamengo apostó todas sus fichas al poste bajo con Caio Torres quien hizo estragos sobre las marcas de Terrell y Leo Gutiérrez, convirtiendo 8 de los últimos 10 puntos de su equipo.
Hubo una señal casi imperceptible de que no iba a ser la noche del milrayitas cuando a falta de 21 segundos, el “Fla” se imponía por 2. Leo Gutiérrez recibió una falta cuando lanzaba de tres puntos, quednando en sus manos la posibilidad de por lo menos empatar el partido en 79 y forzar el suplementario. Pero, justo él un especialista en momentos calientes, falló el primero y el tercero, obligando a su equipo a defender la última bola, que de hecho lo hizo, Campazzo fue por la salvadora, le cometieron una infracción no sancionada por los árbitros, el reloj se consumió y el triunfo quedó en manos de Flamengo por la mínima, 78-79.
Peñarol deberá olvidarse rápidamente de este traspié, ya que este miércoles desde las 22 horas deberá medirse con el dueño de casa, Regatas, que viene de apalizar al otro conjunto brasileño, Uniceub (74-61), por lo que si los marplatenses quieren seguir teniendo chances deberán ganarle a los correntinos y en la última a Uniceb y esperar con calculadora en mano la caída en alguno de los dos juegos que le quedan a Flamengo.
Crónica: Alejandro Maldonado – especial para InfoLiga
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
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