Los dirigentes se refirieron a la «buena predisposición de todas las partes» para que esta consecuencia se produjera, pero no informaron las particularidades del convenio.
No obstante, las cifras trascendieron. Los diez mejores jueces del ranking cobrarían 950 pesos por juego, más 100 de viáticos. En los playoffs, recibirían 1.000 por encuentro. Los árbitros de menor ranking y los del TNA embolsarían 700 pesos por partido. Además, se habría aceptado brindarles cobertura en caso de accidentes.
No todos los clubes quedaron conformes con los montos, por lo que se descuenta que el tema traerá cola. Y aún queda pendiente el problema más escabroso: la regularización de la situación laboral de los trabajadores del silbato, cuya definición se postergó para la próxima temporada.