Regatas cortó a Riveros

El rendimiento del escolta paraguayo Carlos Riveros no conformó al cabo de la Copa Argentina 2008, así que en Regatas ya buscan reemplazante. El día después de la eliminación en primera fase ante el clásico rival San Martín, se le comunicó al ex Sol de América que no seguiría formando parte del equipo del parque […]


El rendimiento del escolta paraguayo Carlos Riveros no conformó al cabo de la Copa Argentina 2008, así que en Regatas ya buscan reemplazante. El día después de la eliminación en primera fase ante el clásico rival San Martín, se le comunicó al ex Sol de América que no seguiría formando parte del equipo del parque Mitre, que deberá trabajar y mucho de cara al debut en la Liga Nacional de Básquetbol, previsto para el próximo 3 de octubre ante Obras Sanitarias, en Corrientes.

Este cambio no obedece a que Regatas haya quedado eliminado tan pronto de la Copa Argentina, torneo de pretemporada que se adjudicó el año pasado, ni que su “verdugo” haya sido San Martín -ganador del segundo clásico correntino-; sino que -es sabido- los valores foráneos rinden examen de manera permanente y, en el caso de Riveros, pareció no poder adaptarse al ritmo de competencia argentino.

Riveros, quien llegó procedente de Sol de América (donde lo dirigió Eduardo Pfleger, ex asistente de Santander), jamás pudo justificar la confianza que le depositaron desde el cuerpo técnico, que lo incluyó en 5 de los 6 partidos de la Copa Argentina como titular, y aportó escasos promedios en esos juegos: 6,2 puntos, 1,0 rebote y 0,8 asistencia, en 23,4 minutos en cancha.

Ahora, el técnico Silvio Santander deberá decidir entre algunas de las opciones que le acerque el agente Gustavo Gorini, ajustándose siempre a las posibilidades presupuestarias del club ribereño. La idea es sumar un escolta con buen tiro exterior, que se adapte a un rol secundario dentro del plantel rico en figuras que tiene Regatas.

Entre alguna de las posibilidades, trascendió el nombre de Jamar Warren, estadounidense -nacionalizado panameño- de 29 años y 1,96 metro, que jugó para Regatas, de San Nicolás, el TNA 2004/05 con promedios de 18,4 puntos y 4,2 rebotes. No obstante, Santander esperaba evaluar las distintas variantes para optar por quien forme dupla con Ramzee Stanton, el único foráneo firme.

Dar de nuevo
Está claro que no sólo Riveros fue el que mostró un rendimiento muy por debajo del esperado, sino que todo Regatas quedó en deuda en cuanto a nivel basquetbolístico. Se podrán encontrar atenuantes, como ser las ausencias de Alejandro Montecchia y Federico Kammerichs -dos que están llamados a ser figuras-; pero el problema, hoy por hoy, del equipo del parque Mitre va más allá de los nombres propios.

Sin identidad colectiva, ni rasgos distintivos del estilo que fomenta Santander, con solidez y solidaridad defensiva, en la mayoría de los partidos del Grupo IV de la Copa tuvo complicaciones y su récord fue de 3-3. Escaso, si se tiene en cuenta que enfrentó a rivales del TNA.

Además, salvo el partido de local contra Oberá Tenis Club, en el que encestó 12/24 triples, Regatas siempre se mantuvo por debajo del 25% de eficacia en lanzamientos desde más allá de los 6,25 metros, estadística a corregir para no sufrir contratiempos ante equipos que defiendan zonas muy cerradas.
En definitiva, ahora hay que “barajar y dar de nuevo”.

“Asumo la mayor responsabilidad por no haber estado”
“Lo mejor que nos puede pasar es salirnos de la Copa y así tener tres semanas para trabajar y recuperar el tiempo perdido. Porque, aún metiendo los últimos tiros o San Martín fallando y habiendo obtenido la victoria, hoy la realidad es que el equipo, del 1 al 10, está 3 puntos; ésa es la primera conclusión. Y me parece que es mejor corregir entrenando, que corregir viajando y jugando. Claro, la cuestión tremendista hace que todo el mundo crea que nosotros perdimos y quedamos eliminados, pero también Regatas se acostumbró mucho a ganar de enero de 2007 a esta parte, y hay que entender y dejar pasar una, ¿no?”. Fue el análisis inicial de Silvio Santander, a poco de quedar eliminado de la Copa Argentina de Básquetbol ante San Martín.

En ese sentido, el técnico bonaerense remarcó: “Lo que estamos esperando todos, los jugadores y yo, es la cuestión de recuperar el tiempo perdido en cuanto a la suma de trabajo. En ese sentido, asumo la mayor responsabilidad por no haber estado. Me parece que un jugador u otro puede faltar, pero la ausencia del entrenador se nota. Esto no es responsabilidad de nadie más que mía. Pero todo se irá corrigiendo entrenando”.

Además, Santader recordó: “El año pasado ganamos la Copa Argentina con un costo muy alto, porque durante la Copa perdimos a Ramzee (Stanton) unos cuantos días, ya sabíamos que no estaba Alejandro (Montecchia), después en el Cuadrangular Final se lesionó Roberto López. Pese a ello, conseguimos meter este torneo en las vitrinas de Regatas, pero a un costo muy alto; e incluso no sabíamos que teníamos calendario internacional, porque lo de la Liga Sudamericana surgió sobre la marcha. Ahora ya sabemos todo lo que se viene y si bien acá nadie juega para perder, entendemos que lo mejor que nos podía pasar, para prepararnos de cara a lo que se viene, era quedar afuera ahora”.

Respecto de los olímpicos Alejandro Montecchia y Federico Kammerichs, el DT regatense dijo: “La idea es que ellos, la semana que viene, puedan empezar a entrenar con el equipo regularmente. Si tuviéramos un solo torneo por delante, quizás hubiesen jugado los dos, pero al tener una agenda tan cargada no podíamos arriesgarlos. Ahora tenemos que pensar en el 3 de octubre, cuando recibamos a Obras, con equipo completo”.

Por último, Santander admitió que el torneo que más lo seduce, además de la LNB (busca revancha tras llegar dismunido a los últimos play offs), es la Liga de las Américas “porque clasifica al Mundial de Clubes, un torneo que llama la atención por sobre todas las cosas”.

Diario Época