Gimnasia Indalo visitará al puntero Lanús en busca de su primera victoria de visitante, luego de trece derrotas fuera de casa y cinco cotejos seguidos con derrotas. Pese a la situación, el plantel trabaja confiado en poder revertir la racha negativa.

Más allá de la necesidad de conseguir resultados, hoy la preocupación más fuerte de Miguel Volcan Sánchez pasa por la confirmación de la lesión del base Diego Ciorciari, quien debió salir de la cancha durante el último partido frente a Unión Progresista, por una molestia en el isquiotibial de la pierna izquierda.

Finalmente, tras someterse a una resonancia en Buenos Aires, se confirmó que se trata de un desgarro que lo mantendrá marginado de la actividad al menos hasta los primeros días de enero, con posibilidades de retornar en la primera fecha del año 2013, el 11 de enero, cuando el equipo visite a Sportivo 9 de julio tras el receso navideño.

Con este panorama, el DT deberá depositar la conducción del juego casi plenamente en Santiago Scala y eventualmente en David Jackson, que podría ocupar la base en determinados momentos del partido. De local también podrá contar con el juvenil Enzo Amado.

LA NECESIDAD DE GANAR
Tras las cinco derrotas consecutivas, cuatro de ellas de visitante, Gimnasia Indalo cayó al 12° lugar en la tabla de posiciones. A esto se suma que tiene tres partidos jugados más que Libertad, su inmediato perseguidor y uno más que Weber Bahía, Obras Sanitarias y La Unión, que ocupan los últimos puestos.

Luego del partido de mañana, a Gimnasia le quedarán tres fechas seguidas de local para terminar el año y el equipo sabe que en el Socios Fundadores es muy difícil que se pierda. Sin embargo una victoria contra Lanús daría la confianza necesaria al plantel para volver a enfrentar al granate el domingo en casa y luego recibir a Olímpico y Atenas con otra cara.