Comentó que el equipo llega mucho mejor a estos cruces que lo ocurrido en la primera fase ante el mismo rival y que ha sido de mucho valor poder entrenar esta semana con equipo completo.
Busca cerrar este tramo de la competencia, La Unión de Formosa, con otra cara. Recorrió toda la temporada, hasta acá, conviviendo en el fondo de la tabla y pretende encontrar un alivio en estos cuatro partidos que tiene por delante.
Apuntando a esto, Nicolás Gianella le dio un gran valor a la reciente victoria ante Gimnasia de Comodoro Rivadavia: “Lo importante es que hayamos ganado el último partido, era lo que necesitábamos, para un jugador es importantísimo cambiar la cabeza, te da otra confianza, te da otro ánimo para trabajar en la semana que es importante. Se hace durísimo trabajar duro, perder, trabajar, así que por ese lado nos vino bárbaro y también creo que el equipo estaba haciendo buenos jugos, exceptuando el partido con Peñarol en Mar del Plata que creo fue muy malo para nosotros, después tuvimos dos partidos para ganar, antes de Peñarol, con Quimsa y después el partido con Lanús que tuvimos el partido controlado y se nos escapa, son partidos que estuvimos ahí y que se diferencian por pequeños detalles, si ganás está bárbaro y si perdés parece que está todo mal”.
Rescató progresos en cuanto al funcionamiento: “Lo importante es que estamos encontrando una línea de juego, un camino y después la otra parte de la confianza y poder cerrar mejor los juegos, te las da el ir ganando, que el otro día es algo que nos vino muy bien a todos. Ahora vienen partidos importantísimos para nosotros así que tenemos que seguir sumando confianza para poder ir a descansar un poco a las fiestas algo más tranquilos”.
La Unión recibió un duro golpe en el juego ante Lanús. Ganaba por 13 a 4 minutos del final y lo perdió.
Buscando razones para entender los baches el base nacido que este año regresó a la Argentina, explicó que “aunque uno a veces no lo quiera ver, parece que se vienen los fantasmas. Aunque uno no lo quiera ver cualquier cosita pequeña parece dramática y a veces que se nos acerquen un poco parece que ya vamos a perder el partido. Es un tema muy sicológico, se va haciendo cada vez más grande la bola pero lo que necesitábamos con mis compañeros era ganar, una vez que rompes eso, es otra cosa, es un tema muy mental. Hay que mirar que los últimos partidos los planteamos bien, nos estaba faltando el cierre y esperemos que ahora que ganamos se pueda aliviar un poquito eso para cerrar mejor los juegos”.
Después del golpe ante Lanús, La Unión salió 48 horas después a la cancha y tuvo una sólida actuación ante Gimnasia. Situación que dejó ver que el equipo pudo ponerse firme: “Lanús es uno de los equipos de punta de la Liga, Gimnasia por ahí no venía bien, pero a pesar de eso el juego con Comodoro era más difícil, más que nada por el mazazo que habíamos recibido perdiendo con Lanús, haciendo un partido bárbaro, teniéndolo controlado te vas a tu casa perdiendo y es algo que te destroza. Eso el Negro Romano lo manejó muy bien diciendo que ya estaba, ya pasó, hay que ganar el que viene y por suerte pudimos afrontar el siguiente juego con ganas, con la cabeza bastante limpia y pudimos ganar un partido que, por el momento y las circunstancias, era durísimo”.
Con la llegada de Romano como entrenador y también la incorporación de Terrence Shannon, La Unión encontró razones que lo hicieron mejorar. Sin embargo siguió en el fondo de la tabla. Buscando respuestas para esto Gianella dijo que “los cambios traen cosas buenas pero también un período de adaptación y por cómo se fueron dando las cosas, nosotros tampoco teníamos mucho tiempo para seguir probando. También se dieron cosas como lo que me pasó a mi con la neumonía que no podía terminar de meterme en el equipo y yo soy conciente que soy un jugador que fue fichado para ser importante en el equipo y con las cosas que fueron pasando, todo cambia, son baches importantes. También el no dar con los americanos. Este equipo fue formado en base a los americanos, conmigo, Federico Marín y después sumando gente, así que eso fue un lastre importante”.
Pero como decía Gianella, le dieron gran valor al triunfo ante Gimnasia y ahora quieren vivir otra realidad: “Esperemos ahora haber dado con el equipo, entrenar juntos, ahora se dio algo que hacía mucho no pasaba de poder entrenar todos juntos y en esto, se juega como se entrena. Si no tenés el equipo completo, el nivel de los entrenamientos baja, hay que ir poniendo parches y el trabajo no es el mismo, así que es importante estar todos juntos y ahora creo que el grupo está unido así que esperemos de una vez por todas despegar porque creo que este equipo tiene que ponerse duro para empezar a sentirnos más seguros y confiar más en nosotros porque tenemos material para empezar a salir adelante”.
El hecho de que La Unión se haya armado para ir por objetivos importantes, hace que sea más incómoda la realidad que hoy vive. Para Gianella “no es lo mismo para un equipo que sabe que va sufrir todo el año, a otro que está armado para otra cosa, cuando te encontrás en una situación así, todo te cuesta más y hay partidos que parece que son ganables y termina siendo que el otro equipo te come, en esto si no estás con hambre, con las ganas, te puede ganar cualquiera, está demostrado. Los dos partidos con Progresista nos tocaron en un momento malísimo, recuerdo que fue justo la vuelta mía, Gonzalo García estaba en un momento donde ya había rumores, semanas raras y difíciles y entramos confiados y nos ganaron los dos partidos, que fue un golpe durísimo porque es como que tocamos fondo. Esta vez nos encuentra más preparados, más duros mentalmente. Estos partidos los tenemos que tomar como un playoffs, sabemos la importancia y estamos trabando para eso”.
Entrevista: Gonzalo Deangelillo – Prensa La Unión de Formosa