“Estoy muy dolido. Tremendamente dolido. No sé qué pasa”. Esas son las primeras palabras de Felipe Lábaque, el hombre fuerte del básquet de Atenas, cuando atiende el teléfono. La derrota por 34 puntos de diferencia frente a Gimnasia de Comodoro Rivadavia parece ser la gota que rebalsó el vaso en el estado de ánimo de “Felo”.

“Antes del partido de anoche ya había citado a Alejandro Lotterio (el entrenador) para conversar el miércoles próximo con él y analizar qué decisiones vamos a tomar. No puedo adelantar nada, pero quiero ver qué está pasando. Y, en base a esa conversación, ver qué vamos a hacer con cualquier integrante del plantel: desde el técnico al último jugador”, agrega.

Más allá de la charla que tendrá con Lotterio, ¿cuál es el sentimiento? ¿Cuál es el escenario?
No me animo a emitir una opinión porque no sé qué está pasando. No veo interés en los jugadores. Tengo una decepción total por una derrota de esta naturaleza. No sé si los jugadores tendrán el mismo sentimiento, porque deben sentir vergüenza de perder por 34 puntos.

En estas últimas derrotas, más allá de lo basquetbolístico, la falta de respuesta anímica fue lo más notorio.
Exactamente. Es lo que estoy viendo. Quiero hablarlo con él: no sé si Alejandro ha perdido el manejo o si no lo ha perdido y está enfrentado con alguien. Los jugadores tienen su personalidad. Honestamente no sé qué está pasando con esta debacle después del partido con Peñarol. Ese partido habrá sido un espejismo.

«Tengo una decepción total. No sé si los jugadores tendrán el mismo sentimiento, porque deben sentir vergüenza de perder por 34 puntos. No sé si Alejandro (Lotterio) ha perdido el manejo o si no lo ha perdido y está enfrentado con alguien».

De hecho, hasta ese partido llevaban siete triunfos en ocho juegos.
Yo no estaba en Córdoba, pero me comuniqué y le pregunté al grupo completo si querían un jugador más o no, porque se veía tan bien todo y no quería quitarle tiempo a nadie. Pero pasó lo que pasó. Creo que corresponde esta reunión que tendremos con el técnico y su equipo de trabajo.

Respecto de los jugadores, hay algunos muy por debajo de su nivel. Hace algún tiempo citaron a Román González, que les pidió algunos juegos más para demostrar su crecimiento. ¿Qué evaluaciones individuales hacen?
No hace falta que lo diga yo: está a la vista de todo el mundo que no es «el Chuso» que conocemos. Se merece respeto por lo que ha sido y por su persona, pero no sé qué le está pasando y no rinde en absoluto. Algo le debe estar pasando física o mentalmente. Y también quiero hablar con él. En su momento dijo que iba a poner toda su voluntad. No sé si no quiere o no puede, o si físicamente está mal. Necesito juntarme con él.

«Está a la vista de todo el mundo que no es ‘el Chuso’ González que conocemos. En su momento dijo que iba a poner toda su voluntad. No sé si no quiere o no puede, o si físicamente está mal. Necesito juntarme con él».

Además de Román, ¿habrá reuniones con otros jugadores?
Ante una situación económica como la de Atenas, en la que no podés pensar en grande, tampoco tenés mucho para cambiar. ¿Qué tenés para cambiar? Aparte de Kanté no podemos pensar en nadie…

Después de la reunión con Lotterio, ¿se vendrán decisiones de fondo ya sea con el plantel o con el cuerpo técnico?
Sí, yo creo que sí. Tomaremos alguna decisión. Si él culpa a los jugadores, hablaremos con los jugadores. Pero si él no se autoevalúa, veremos. No quiero decir “corto” a esta persona u otra. Prescindiremos de alguien o haremos algún cambio, pero tampoco hay jugadores en plaza. El puesto del extranjero ya está cubierto: inclusive es un riesgo con Kanté, que esperemos que esté bien, porque ha sido operado de la rodilla. Hasta ese riesgo tenemos: que no esté en su plenitud. Él se avino a la parte económica, porque planteamos algunas salvedades en el contrato, e hizo la rehabilitación en Estados Unidos después del “corte” de Regatas. Estamos apostando a eso y esa plata está cubierta. Lo que queda sería cambiar un argentino por un argentino.

«Si Lotterio culpa a los jugadores, hablaremos con ellos. Pero si él no se autoevalúa, veremos. Prescindiremos de alguien o haremos algún cambio».

Además, traer jugadores argentinos del exterior tampoco garantiza nada. Por ejemplo, esta mañana Estudiantes “cortó” a Víctor Baldo.
Sí. No se puede pensar diferente en este sentido. Además, si traés un jugador de afuera se necesita un buen tiempo de adaptación. Entonces, ¿qué hacés? ¿Cómo te movés? Es delicado el panorama de Atenas. Yo lo veo delicado y muy pero muy preocupante.

Siempre han sido de apostar a algún cambio fuerte o a un cimbronazo ante situaciones como éstas. ¿Seguirán esos pasos ahora o será más pacientes?
Estamos jugados con el tiempo. Y hay dos resortes: o el técnico o los jugadores. Y te preguntás “¿Qué técnicos tengo en plaza?” pero Atenas tiene que mirar cuánto cuesta y después pensar si sirve o no sirve. Es la realidad. Recién acabo de cortar el teléfono con Luis Schenone (el presidente del club) y estamos muy preocupados los dos. Y no nos olvidemos una cosa: las empresas que apoyan a Atenas también viven de los triunfos, de los éxitos. ¿Qué panorama le ofrecés a un sponsor ahora? Como dije recién, el resorte es el técnico o los jugadores. Algo va a pasar después de la conversación con Lotterio. Si él me dice que no pasa nada y que está todo bien, nosotros tomaremos la decisión.

Entrevista: Gabriel Rosenbaun – MundoD.com.ar