El receso de fin de año no afectó a Quilmes, que volvió intacto a la competencia y derrotó con autoridad a San Lorenzo de Chivilcoy por 84 a 61, en un duelo que se jugó sin extranjeros en Once Unidos. El equipo marplatense, muy concentrado en defensa durante los 40 minutos, justificó la victoria en el segundo tiempo (convirtió 52 puntos en esos 20 minutos), al desplegar buena parte de sus virtudes colectivas. De esta manera, cosechó su cuarto triunfo consecutivo, consolidó su funcionamiento y se mantiene como escolta de la zona Sur.
Quilmes tuvo un comienzo muy favorable, a partir de una gestión defensiva muy eficiente para desactivar los circuitos de San Lorenzo. El equipo de Leandro Ramella defendió con agresividad a Olmedo y evitó la conexión del base con Martirena, el interno más importante de San Lorenzo. Sin poder profundizar, la visita falló todo desde afuera (0/8 en triples) y Quilmes aprovechó para tomar una ventaja de 10 a 0 con Cadillac muy acertado en la conducción y con Maciel (5 puntos) decidido a atacar el canasto. Aún con Maxi Ríos errático, el “Cervecero” ganó el primer cuarto 18 a 10.
Fue más parejo el segundo parcial. Quilmes no encontró gol exterior (Ortíz estuvo tan torcido como Ríos) y tampoco tuvo peso interior por las salidas de Maciel y Andy Rodríguez por acumulación de faltas. Del otro lado Gaynor y Farías le dieron a San Lorenzo los triples que le faltaban para acercarse (21-17). Un par de buenas defensas, el goleo de Eseverri (7) y las intervenciones de Gallizzi (5) le permitieron a Quilmes establecer un parcial de 9 a 0 para volver a alejarse. Pero no duró mucho la brecha y San Lorenzo terminó bastante cerca al cierre del primer tiempo (32-27).
La escapada quilmeña llegó tras el descanso. Su defensa le permitió sacar a relucir un arma que tenía trabada: el contraataque. Eseverri aportó en los dos costados, Maciel (9) volvió al juego muy enfocado y Cadillac hizo uso de su muy buena lectura para atacar y asistir. La supremacía se mantuvo con la conducción de Vildoza y, ante un rival que “abolló” el aro, el elenco marplatense cerró el tercer parcial con 17 puntos de ventaja (58-41) y la historia casi juzgada.
El último cuarto fue el show de Luca Vildoza. El pibe mostró todo su repertorio, con triples, fajas y estéticas penetraciones para anotar 14 puntos en un ratito. Maxi Ríos también encontró la medida de su tiro exterior y Quilmes terminó jugando con juveniles ante un rival frustrado, que padeció el trámite durante todo el complemento.
Crónica: Ricardo Juan – Diario El Atlántico
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar