Venía entonado, incentivado e ilusionado por una racha de muy buenos resultado y un funcionamiento de alto vuelo. Sin embargo, anoche perdió criterio, se olvidó el libreto y deambuló por el escenario. No fue el mismo, tropezó y no solo dejó escapar una buena chance, sino además perdió ante un rival directo en su lucha por meterse entre los ocho mejores.
Sionista no fue el Sionista de los anteriores partidos. No se pareció en nada. Jugó mal toda la noche, nunca funcionó como equipo y se sintió dominado por un rival que trabajó efectivamente.
El local tuvo muchos problemas para defender y le anotaron de muchas formas. Nunca le encontró la vuelta a la cortina a la bola, a la dinámica y al rigor ofensivo que propuso su oponente. En sí no tuvo la agresividad con la cual jugó en anteriores presentaciones. Entonces se sintió incómodo. Desde ya no hay que quitarle méritos a la visita. Argentino fue superior y ganó bien. Fue 87 a 79 para los juninenses en una noche que para el local es mejor olvidarla.
MUCHO RIGOR. No fue el inicio esperado, al menos le costó engranar. Adelante estuvo astuto y despierto, pero todo lo contrario en el fondo. La movilidad y la dinámica de Argentino comprometió a la defensiva local. Sionista tuvo problemas para custodiar su canasto, le anotaron continuamente y le tomaron muchos rebotes ofensivos.
El estar enchufado en el ataque pero desatento en el fondo no le permitió al dueño de casa mostrar su mejor versión.
En esta sintonía, el partido fue palo y palo en sus primeros metros de recorrida. La paridad se hizo sentir, como así también fue cambiante en el dominio en el tanteador.
El dueño de casa lastimo más cuando la bola le llegó a los internos, a Matías Sandes y a Jaime Lloreda.
Empezó bien el local, mejoró la visita y por eso los primeros 10 minutos concluyó con un 22 iguales.
POCAS IDEAS. No cambió demasiado el panorama en el segundo chico. Fue un calco de lo sucedido en el anterior cuarto. Sionista siguió con sus problemas defensivos. La falta de comunicación, los relevos a tiempo y las ayudas que llegaron tarde fueron los principales inconvenientes mostrados.
Los de Junín entendieron el mensaje y como se sabía le pusieron mucho empeño. Cuando intentó ser profundo logró llegar con facilidad. Cada penetración fue una daga que lastimó a consecuencia. Argentino trabajó bien y sacó una luz de 36 a 30.
A todo ello el nivel de juego del Centro Juventud se derrumbó. Además del bajo rendimiento defensivo también tuvo problemas para anotar. Perdió la claridad y consistencia que tuvo en el segmento anterior. Entonces, los problemas se suscitaron en las dos áreas y las incomodidades se hicieron notar.
Sionista hizo poco y su rival lo aprovechó correctamente. Nunca decayó en intensidad, siempre estuvo activo y jamás perdió la cordura. Por eso se fue al descanso largo arriba 40 a 32.
POCO Y NADA. Un triple de Luciano González y un doble de Joshua Pittman entusiasmaron desde el comienzo del complemento. Sionista entró con una doble misión, recobrar la memoria de lo realizado en ataque en el primer cuarto y concentrarse definitivamente en defensa para trabajar con agresividad e intensidad.
Aquel 5 a 0 con el que entró no duró demasiado. Argentino volvió a opacar una posible reacción del local con otro buen segmento.
La visita mostró personalidad y volvió a dejar en claro que no iba a ser un oponente fácil de superar. A su vez, ganó en confianza con un interesante trabajo colectivo.
Cuando se esperaba el repunte de Sionista en sí llegó lo mejor de los juninenses.
Primero se escapó 49 a 37 y después 57 a 43.
¿Sionista?. Un cúmulo de imprecisiones y de malas decisiones. Para nada fue el Sionista que se mostró en los últimos partidos, lejos de serlo.
Con Nicolás De Los Santos como hombre de alto brillo, la visita le metió 27 puntos en estos 10’ y cerró el tramo 67 a 51.
DE ARREMETIDA. Las cortinas a la bola fueron un gran problema para Sionista a lo largo de toda la noche. Nunca supo como defenderlas. Argentino sacó rédito de esta acción porque su adversario jamás tuvo bien en claro qué hacer para cerrar los caminos.
Incentivado por su buen funcionamiento, los de Capelli se mantuvieron el ganador.
Tras el corte de luz (Ver recuadro Sin luz) Sionista tuvo un repunte que lo dejó 71 a 65. Aprovechó el parate para acomodar algunas ideas e intentar la heroica. Un triple de Hure fue lo que motivó a la posible reacción.
Argentino no se achicó porque soportó el golpe y se mantuvo al frente. A los 3 minutos finales entraron 76 a 69 para el Turco. Al ratito 78 a 75 con 1’46’ por jugar.
En este ratito Sionista tuvo el sacrificio y las ganas que no mostró en toda la noche. Y así lo remontó. El cierre fue intenso. Uno con la idea de cerrar el partido y el otro con la última gota de esperanza.
Decididamente la noche fue para la visita, que aguantó el embate y se quedó con el resultado.
Crónica: El Diario de Paraná