Cedric McGowan se lesionó en Bahía Blanca, pero Fernando Malara se encargó de disimular su ausencia. El “Negro” jugó un partidazo el viernes ante La Unión de Formosa y el domingo fue clave ante Progresista. Pero cuando terminó el partido y se sacó las zapatillas y el vendaje de la pierna izquierda, se encontró con un panorama preocupante: el tobillo parecía una pelota de básquet, pero de color morado.
“En el tercer cuarto, realicé un tiro de 3 puntos y caí sobre el pie de Scott, que estaba defendiéndome. Me torcí el tobillo. Me dolía en el momento, pero el juego ameritaba que siguiera intentando hacer cosas para el equipo. Sentí que no era el momento de salir y seguí jugando”, comentó el alero, que está en duda para los partidos del fin de semana, aunque lo más seguro es que sea preservado para evitar correr riesgos frente a la cercanía de los playoffs.
Esta situación obligará a Fernando Duró a utilizar a Fabián Ramírez Barrios en la posición de alero o bien a jugar con doble base (Hernando Salles y Machuca) para completar la media cancha con Ariel Pau.
Malara habló con EL LIBERAL en plena sesión de kinesiología. “Lo que se complica es que se acorta un poco más el equipo. Esto es más una cuestión fortuita, que uno haciendo lo que hace y teniendo la profesión que tiene, siempre pueden aparecer. Lo ideal sería que no aparezcan nunca, pero siempre está la posibilidad”, declaró con fortaleza anímica.
Partido clave
“El del viernes es un partido importante, también el del domingo, pero sobre todo el del viernes porque es un rival directo y estamos peleando posiciones con ellos. Además, en el caso de ganar el juego, hay una diferencia que hay que limar, que son esos 10 puntos por los cuales perdimos en Comodoro”, agregó de cara al partido frente a Gimnasia Indalo.
Consultado sobre si podrá jugar el fin de semana, respondió: “En realidad esto es día a día, es una cuestión de ver cómo va evolucionando, de ver cómo me levanto mañana, de seguir haciendo el tratamiento, para ver qué posibilidad tengo de llegar a los juegos en buena forma. También es verdad que no hay que hacer locuras, porque todavía quedan cosas por delante y hay que preservar la salud. Si estoy para jugar, lo voy a hacer. Hoy puedo decir que va evolucionando, pero se puede saber si voy a estar el viernes o el domingo”.
¿Habrá una maldición sobre los aleros?
Informe: Diario El Liberal