Como capitán del barco, Silvio Santander asume la responsabilidad en este tramo inestable que se presenta para Regatas en la Liga Nacional de Básquetbol. Si bien estaba en los cálculos de cualquiera un posible revés con Atenas, el 91-66 lapidario con el que se fue de aquí el equipo del parque Mitre caló más hondo que el mero resultado.
Se podía esperar una derrota, ¿pero preocupa la forma?
Por supuesto que preocupa la forma en que se perdió. No queríamos jugar el partido de esta manera. Atenas nos ganó muy bien, sobre todo a partir del segundo cuarto. Y nosotros, hoy, somos un grupo de jugadores, pero no un equipo. Estamos en un proceso en el que ya esperábamos, a esta altura, estar un poco mejor, pero no lo estamos. Hay que aceptar la realidad y saber que todo el poderío individual debemos volcarlo al beneficio colectivo.
No hay mucho margen por la vorágine de la Liga
… y bueno, pero van 3 fechas de 44. Creo que todavía hay un margen importante. Lo que me parece que sí urge es mejorar el juego de equipo. Igualmente hay que tener consciencia que hoy Atenas tiene jugadores que pueden jugar los 40 minutos, y nosotros tenemos jugadores que pueden jugar apenas 25 minutos de calidad. Entonces, ya lo dije en su momento, pensé que a esta altura ya podíamos andar mejor, pero evidentemente lo que no se hizo en un comienzo, no lo estamos pudiendo recuperar.
¿Hay confianza en revertir este mal arranque?
Confianza tengo en trabajar y en intentar sumar entrenamientos para tratar de ponernos bien primero en lo individual, para luego ir creciendo en el juego de equipo. Creo que yo tengo que hacerme cargo en lo que me corresponde que es el juego de conjunto para mejorar, y los jugadores para alcanzar cada uno su plenitud, porque la plenitud individual va a aportar al juego de equipo.
¿La plenitud de la que hablás es en lo físico?
No es un desfasaje físico, es un desfasaje basquetbolístico, porque aún tomando buenos tiros, estamos con porcentajes muy bajos, propios de pretemporada. Entonces no es físico el tema, yo no estoy desligándome de ninguna responsabilidad. Lo que digo es que lo que no hicimos en 40 días, evidentemente lo estamos sintiendo. Pensé que en este momento íbamos a estar mejor y no lo estamos. Después, en lo que tiene que ver con el juego de equipo, hay claramente características incompatibles y si no podemos empezar a revisar eso de jugar mejor, la responsabilidad es toda mía. En definitiva, concretamente a lo que voy es que estamos en momentos distintos de la preparación un equipo (por caso Atenas) con otro (hoy Regatas), nos falta mejorar basquetbolísticamente para luego empezar a funcionar como equipo.
¿Qué preocupa más: los 91 puntos conseguidos por Atenas o los 66 que apenas pudo convertir Regatas?
Los 91 puntos preocupan mucho, porque tenemos que salir de gira a buscar un promedio de 70 puntos en contra. Y porque, además, es lo que hemos intentado hacer mejor esta semana, trabajar desde el lado defensivo. Pero la frustración que tenemos al no anotar, sobre todo que hay bloques de cinco minutos sin convertir, y no sólo ahora contra Atenas sino que ya nos viene pasando desde la pretemporada, hace que no volvamos óptimos a defender. Entonces es como que las dos cosas van de la mano, y hasta ahora no hemos tenido un score importante para ganar en ninguno de los tres partidos.
El tema se complica porque todos los rivales son difíciles en esta zona
Exacto. No hay que olvidar que Regatas está jugando en una zona (Norte) donde no hay equipos malos, todos están bien preparados. Por eso, desde mi óptica, la sensación que tengo es que vamos a ‘parir’ en la primera fase, vamos a acomodarnos en la segunda y festejar en la tercera (haciendo alusión ya a los play offs).
Diario Época