El elenco de Silvio Santander sumó su quinta alegría consecutiva en su estadio. Por su parte, los cordobeses volvieron a sufrir la ausencia de Fabricio Oberto, aunque contaron con la intervención de Bruno Lábaque, que jugó a pesar del leve esguince de tobillo izquierdo.
En el marco de un encuentro muy parejo, repleto de nervios y carga anímica, Lanús argumentó su victoria en una mayor capacidad de resolución en el tramo decisivo.
En el plano individual se destacó nuevamente Adrián Boccia con 23 puntos (9/11 en cancha). Por el rincón perdedor, sobresalió Javier Bulfoni con 24 unidades (6/15 en cancha y 10/10 en libres).
La historia arrancó bajo la órbita del local, que dominó absolutamente el trámite con una tremenda contracción defensiva, corridas de contragolpe, conectividad colectiva en el estacionado y un Boccia (11) imparable, por eso se escapó 15-5, a los 5 minutos. En el tramo final del cuarto, Atenas optimizó su faena, levantó su nivel defensivo y encontró en Bulfoni (11) el único recurso ofensivo, que le permitió bajar la cortina abajo 22-18.
El segundo capítulo comenzó con la prolongación del mejoramiento de la visita, que aprovechó un inicio flojo de Lanús, con tres pérdidas consecutivas, y dio vuelta el tablero 24-22. La energía de Elsener (5) fue el condimento que necesitaban los cordobeses. Por su parte, el equipo de Santander equivocó los caminos en el juego seteado, con una selección errónea de lanzamientos, a tal punto que tardó 4 minutos en anotar. La visita apostó por momentos a un formación liviana 4-1 para seguir cortando en primera línea y salir en contraataque. Un triple de Laprovíttola le posibilitó a Lanús retirarse al vestuario arriba 34-33, tras padecer inconsistencias en su funcionamiento.
Tras las charlas en vestuarios, la paridad continuó reinando en la escena, con la supremacía de la adrenalina y nervios sobre un desarrollo atildado. Atenas salió mejor y tuvo en Fierro un engranaje ideal para ganar rebotes ofensivos, por eso lideraba 37-34, a los 2 minutos. El local reaccionó con el hombre estrella, Boccia (6), quien trajo soluciones a las empastadas construcciones ofensivas y colaboró para tomar una distancia de 45-38, con 5 minutos en el reloj. Las faltas y roces se adueñaron del parquet, el clima típico de playoffs volaba en el Rotili. Con un incesante cambio de mando en el tanteador, el ´Granate´ terminó el segmento en ganancia 54-49, con un panorama totalmente abierto.
El último capítulo comenzó con el ritmo de la desprolijidad, exento de naturalidad, pero emotivo por el corrimiento parejo del tablero. En 3 minutos, el tanteador exhibía una parda en 78, con Bulfoni (5) como líder anotador en la visita. Un momento productivo de Pérez (5) le dio aire al local, además de la potencia de Martina (3), para poder mantenerse adelante 66-61, a falta de 1.30 minutos. No obstante, empujado por el amor propio, Atenas volvió a otorgarle dramatismo a la historia y se puso abajo 68-66, a falta de 55 segundos. En ese momento crítico, las resoluciones de Boccia (4) y los libres de Laprovíttola (4) generaron el festejo agónico de Lanús.
Síntesis
Lanús 70: Laprovittola 10, Prato 3, Boccia 23, McFarlan 9, Battle 8 (Fi), Pérez 7, Schattmann 3, Martina 7, Giorgi 0. DT: Silvio Santander.
Atenas 68: Bulfoni 24, Lescano 1, Elsener 10, Guaita 7, Kante 11 (Fi), Lábaque 2, Colli 6, Fierro 7, Zurschmitten 0, Barroso 0. DT: Martín López.
Parciales: 22/18, 34/33, 54/49.
Árbitros: Chiti, Smith y Bautista.
Estadio: Antonio Rotili (1.800).
Crónica: Télam
