Bahía Basket edifica su futuro

El ex Matadero sigue cambiando su fisonomía. En las instalaciones entrenarán los chicos y el plantel de Liga Nacional de Bahía Basket. También lo utilizarán para desarrollar actividades sociales con la Municipalidad.

Los galpones del exMatadero que funcionaban como gimnasios precarios están cambiando su fisonomía, a partir del acuerdo entre la organización Bahía Basket y la Municipalidad, permitiendo el desarrollo de actividades que, próximamente, también incluirán los entrenamientos del plantel que participará de la Liga Nacional.

La intención es poder inaugurar oficialmente las remodelaciones el 19 de agosto. Mientras tanto, los 60 chicos que están vinculados a las divisiones formativas siguen trabajando en un gimnasio adyacente, el mismo lugar donde se llevan a cabo las actividades sociales.

Respecto de las obras, actualmente se encuentran puliendo el parquet flotante, que cubre una superficie de 700 metros cuadrados. Allí se montará una cancha con las medidas reglamentarias y dos transversales.

También están pintando las paredes y ya tienen las chapas para cambiar parte del techo que se encuentra deteriorado. A la vez, colocarán un tablero electrónico y van a mejorar el sistema lumínico.

Sobre la cabecera que da espaldas a calle Vieytes, construirán una oficina para el cuerpo técnico, otra de kinesiología y un vestuario para el plantel profesional. En tanto, refaccionarán los vestuarios destinados al resto de las actividades.

¿Y el Casanova?
Las obras del exMatadero le permitirán a Bahía Basket independizarse de Estudiantes en cuanto al uso del Casanova para entrenar durante la semana.

En ningún momento la dirigencia de Bahía Basket evaluó utilizar el exMatadero para hacer las veces de local en la Liga, ya que las dimensiones lejos están de cumplir con la exigencia en cuanto a capacidad que especifica el reglamento de la Asociación de Clubes.

En tal sentido, mañana la dirigencia de Estudiantes se reunirá nuevamente con sus pares de Bahía Basket, para continuar dialogando sobre el alquiler del estadio, existiendo buena predisposición de ambas partes para firmar un contrato.

La tardanza del acuerdo se debe, básicamente, por lo que significa la extensión del vínculo de tres años y los detalles en cuanto a responsabilidades de mantenimiento, las cuales variarán respecto de lo que fueron las temporadas anteriores.

Informe: Diario La Nueva Provincia