El primer cuarto arrancó con Quilmes dominando las acciones gracias a la gran labor de sus extranjeros. La mano de Hall para los tiros lejanos y la experiencia de Reynolds para ganar abajo eran las cartas del ataque visitante para irse rápidamente 5-14 arriba. Titarelli respondió para Obras con un triple pero Hall siguió incontenible, sumó en los minutos finales y aseguró el 14-23 de Quilmes tras diez minutos, con 16 puntos de su pareja de extranjeros.
El segundo parcial ya no fue lo mismo. Una gran entrada de Cortés fue la clave de la remontada local, «Tití» aportó una asistencia y un triple para que Obras achique a 22-26 primero y a 25-28 después, obligando al «Huevo» Sánchez a pedir minuto. Pero el técnico quilmeño no pudo frenar el bueno momento de Obras, ya que cuatro puntos seguidos de Jeffries pusieron al frente al dueño de casa, en este caso 29-28. Pero a partir de allí, Obras se quedó sin opciones para acompañar a Jeffries, mientras que Quilmes supo rodear mejor a Hall y cerró la primera etapa 40-43 arriba con un doble del alero sobre la chicharra.
El tercer período mostró un mejor comienzo para los marplatenses, ya que Reynolds amagó con hacerse dueño absoluto de la pintura, ya que sus apariciones en ataque y su intimidación en defensa eran las claves para que Quilmes se aleje 44-51. Pero Obras mejoró en defensa, comenzó a jugar cada bola como si fuera la última y la ventaja «Cervecera» lentamente fue llegando a su fin. Y el pibe Sergio Ravina fue el gran nombre local en ese lapso del juego, ya que con seis puntos seguidos dejó las cosas iguales en 56. Obras alargó su buen momento, era dueño del parquet ante un Quilmes que, con Reynolds y Hall descansando, prácticamente no tenía opciones para anotar y lo pagó quedando abajo en el score. El equipo de Murphy pasó al frente y cerró con un triple de Calvi sobre la chicharra para irse al último descanso con una interesante luz de 65-58.
El último chico comenzó con una bomba de Jeffries para que Obras tome dos dígitos de luz. Quilmes no tenía respuestas, ni en ataque ni en defensa y veía como las penetraciones de Titarelli le costaban cinco puntos más para que Obras saque una ventaja de 73-60. Allí el «Huevo» Sánchez decidió marcar zona y Obras tuvo largos minutos de desconcentración. Un triple de Villares y dos de Aguirre acercaron a Quilmes, que faltando menos de un minuto estaba 80-77 abajo y con la bola en su poder. Pero Obras no dejó que se repita la historia de la primera fase, Jeffries robó el balón en mitad de cancha y cuando se iba camino al cesto fue cortado con falta intencional por Hall. Y el dueño de casa no falló desde la línea, para asegurar un triunfo tan trabajado como importante para seguir bien posicionado en la tabla.
Para Obras, esta victoria significa la mejor despedida posible de este 2007 a punto de terminar. Venció a un duro rival como Quilmes sin Cocha y con un Borrell disminuido físicamente. Y además, se sacó el estigma que decía que le costaba manejar partidos en los cuales ganaba por muchos puntos de ventaja a falta de pocos minutos para el final. Si repite en el 2008, su gente puede ilusionarse con más alegrías.
Quilmes perdió un partido que durante largos pasajes lo tuvo en ventaja y ante un rival golpeado por las lesiones. Esta caída, sumada a la precoz eliminación del «Súper Ocho Clarín», hacen que no llegue de la mejor forma al clásico ante Peñarol, en el cual terminará su 2007.
Fuente: Prensa Obras