www.InfoLiga.com.ar - Fiesta del Básquetbol en la Peatonal con la premisa: Sí al clásico No a la violencia

En la misma, dos equipos conformados por jugadores como Leo Gutiérrez, Facundo Campazzo, Facundo Piñero, Federico Marin, Martín Leiva, Eduardo Dominé y Adrián Boccia entre otros animaron un espectáculo distendido y lleno de una carga simbólica con los valores del más puro deporte.

«Estamos vivenciando una fiesta en esta Mar del Plata que le dice ‘No’ a la violencia y sí a los valores del deporte como la convivencia, la amistad, el juego limpio, el respeto por el rival. Y nada más y nada menos que a través de los jugadores profesionales de Peñarol y Quilmes antes de jugar el clásico del básquet de Argentina. Un partido que convoca a miles y que provoca pasiones. Queremos que esta fiesta se traslade al Polideportivo para el próximo 10 de octubre para que todos los amantes del deporte disfruten de un espectáculo único con esta premisa de Sí al clásico y No a la violencia», declaró Juan Manuel Aiello, director de Política Deportiva.

Deporte Mar del Plata llevó adelante la propuesta, a la cual se plegaron rápidamente la Secretaría de Cultura, los clubes Peñarol y Quilmes y los canales 8 y 10, quienes invitaron a la ciudadanía a participar del evento.

Estuvieron presentes el presidente de Deporte Mar del Plata, Horacio Taccone; el secretario de Cultura, Leandro Laserna; el presidente del Concejo Deliberante, Ariel Ciano; los dirigentes Alfredo Miño, Alejandro Amodeo (Peñarol), Pablo Zabala (Quilmes), el concejal Carlos Aiello, el presidente de la Asociación Marplatense de Básquetbol, Pablo Huarte; los deportistas David Coronel, Leandro García, Inés Arrondo y la multicampeona mundial de patín carrera Nora Alicia Vega.

El evento contó con la impecable conducción de los periodistas Esteban Salinas, Braulio Garcia Camarena, Jeremías Sierra y Marcelo Marcel y, además del deporte, tuvo la presentación musical de la Orquesta Municipal, el cierre con las canciones de Pitu Farías y hasta la bendición para el próximo clásico de parte del padre Gustavo Cutropia, diácono de la Iglesia Catedral.