El milrayita encontró réditos en la presión de Campazzo sobre Sahdi, y de esta forma ensuciarle la ofensiva al tricolor y golpearlo con puntos a la carrera, eso sumado la tremenda efectividad de Leo Gutiérrez desde tercera dimensión (3/4 en triples en ese primer período), le permitían al local apoderarse del marcador, a pesar de que sobre el final con el ingreso de Ortiz y Marín, más lo que comenzaba a pintar como una gran noche de Baxley, mantenían el juego muy cerrado, con Peñarol ganando ese parcial por 8 puntos, 24-16.

Ramella se dio cuenta de las fallas a la hora del armado en ataque y Quilmes en el comienzo del segundo período insinuaba ser otro equipo, a tal punto que cuando restaban 7´30” por jugar los de Rivero ya estaban en penalización de faltas, sin embargo, no pudo aprovechar esa situación, es más trato de darle descanso a un incansable, Diego Romero, pero su reemplazante, Tayavek Gallizzi, pagó su juventud y en tres acciones consecutivas, acumuló la misma cantidad de faltas, devolviendo al experimentado pivote al campo de juego antes de lo previsto, además en lugar de buscar la penetración se repitió con lanzamientos esquivos desde el perímetro.

El dueño de casa, con inteligencia y con el aporte desde la banca de Axel Weigand, más lo que castigaban desde tercera dimensión Campazzo, Sosa y Leo Gutiérrez, mantenían al cierre de la primera mitad una brecha de 6 puntos, 43-37.

Luego del descanso largo, el tricolor tiro por la borda lo bueno que había hecho en el parcial anterior, volvió a cometer errores en el traslado y a abusar del perímetro sin éxito, en tanto Peñarol, con un cerebral Facundo Campazzo en la conducción, estiraba la diferencia, ya que encima en ese parcial apareció en la tabla de goleadores del juego, Martín Leiva, quien hasta ahí había sido muy bien controlado por Romero, Ghersetti, Marín y Maciel, por lo que el entrenador del tricolor pidió minuto, en busca de despertar a sus dirigidos, quienes de la mano de un tremendo Baxley, mejoraron la performance, entrando al cuarto de la verdad abajo por 17 puntos, 69-52.

Como un una continuidad del cuarto anterior, Sahdi pudo al fin contrarrestar el efecto Campazzo, quien entraba con problemas de faltas, al igual que su equipo que a falta de 5 minutos por jugar ya se encontraba en penalización, pero al igual que en el segundo periodo, Quilmes, no leyó lo que pedía el juego, siguió apostando, en pos de achicar diferencias, a un perímetro que no estaba en su mejor noche, renunciando al uno contra uno, que era lo que más beneficios le había aportado, con el americano nacido en North Carolina, como estandarte.

A pesar de ese desaprovechamiento, el tricolor llegó a estar a 6 puntos de la hazaña, pero una vez más la jerarquía individual del acaso mejor base de la Argentina, Campazzo, apoyado por el jugador más ganador en la historia de la competencia doméstica, Gutiérrez, más el buen aporte de Adrián Boccia y Leiva, le permitieron al milrayita hacerse de la victoria 91-86, en el debut de la Liga Nacional de Básquet , temporada 2013/14.

Síntesis:
Peñarol (91): Campazzo (24); Boccia (16); Jones (0); L. Gutiérrez (20); Leiva (10) (FI); Weigand (11) (X); F. Giorgetti (2), Sosa (6), Ibarra (2). DT: F. Rivero.

Quilmes (86): Sahdi (19); Baxley (31); F. Piñero (0); Romero (11); Ghersetti (2) (FI); Ortiz (1); Marin (10) (X); Gallizzi (2); Maciel (10). DT: L. Ramella.

Parciales: 24-16; 43-37; 69-52; 91-86.
Árbitros: A. Chitti – L. Mendoza
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas (Mar del Plata)

Crónica: Contribución especial de Alejandro Maldonado Casamajor
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Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
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