Juan Pablo Figueroa es una de las figuras de este Atenas de estrellas y destacó la organización y cambio de ambiente que se vive en el club. “Es especial este resurgir”, confió el base. “Será muy lindo ganar la Liga”.

Desde su debut en la temporada 2002/03 no paró de evolucionar. Y el presente lo encuentra como una de las grandes figuras de un Atenas lleno de estrellas. Juan Pablo Figueroa está cumpliendo su séptima campaña en la Liga Nacional pese a sus escasos 22 años y comparte con Bruno Lábaque la conducción de un equipo verde que funciona como una máquina.

Aunque figura como campeón en la última conquista liguera de Atenas, a “Juampi” le tocó atravesar los momentos de pobreza en barrio General Bustos y por eso destaca el regreso de la organización a la institución. “El balance es muy bueno, no sólo por lo que hace el equipo dentro de la cancha, sino por el club, el ambiente que hay, todos cambios para bien y se dieron los resultados que soñábamos. Es especial este resurgir de Atenas”, remarcó Figueroa.

A la hora de marcar las virtudes de los griegos, el base no dudó: “La defensa en la cancha y el grupo afuera. Tenemos una identidad, todos una predisposición para la marca que es única y que muchas veces nos permite imponer el ritmo que más nos gusta, defender y correr. Y la unión del grupo es fundamental, tenemos hambre de ganar. Estamos fuertes para pelear por el título”.

Más allá de la excelente campaña, todo el mundo les reclamará campeonatos.
Lo sabemos y somos concientes. Tenemos como objetivo ganar algo importante, porque de nada servirán los récord y todo eso sino ganamos el título. Desde el primer día sabemos de la expectativa que generó este equipo, sabemos que somos candidatos y lo vamos demostrando con resultados. Estamos ilusionados y será muy lindo ganar la Liga.

¿Cómo tomó el equipo las dos derrotas seguidas en la Liga, más la caída en el Súper 8?
Después de perder con Obras en el Súper 8, el equipo se bajoneó, pero también fue importante afrontar los momentos difíciles dentro de una temporada tan positiva. Tras perder esos cotejos, logramos recuperarnos rápido.

¿Cómo es jugar a las órdenes de Rubén Magnano?
No esperaba ser dirigido por Rubén, un técnico de trayectoria, nivel y experiencia. Nos facilita mucho las cosas. Trabajamos y todo se hace más fácil. Te exige un nivel de concentración al máximo en las prácticas que después se nota en los partidos, tanto en lo físico como en lo técnico-táctico.

Es la primera vez que compartís equipo con Leo Gutiérrez ¿Qué tal?
Una alegría tremenda. Es tremendo en la cancha y también afuera. Leo es un ganador que le hace muy bien al grupo, deja todo en las prácticas y en los partidos, tiene muchos títulos en su espalda. Nosotros tenemos que aprovecharlo y ayudarlo para que esté cómodo.

Se te nota mucho más confiado en la ofensiva.
Tuve algunos momentos, pero sí, estoy más suelto y todo empieza por la confianza, la tranquilidad que te brinda el apoyo de los compañeros y el técnico, tratando siempre de tomar la mejor decisión. Además nos vamos conociendo, voy sabiendo donde están mejor ubicados mis compañeros. Todo sirve.

Entrevista: Marcelo Chaijale – Diario La Mañana de Córdoba