Arrancó complicado el juego para el dueño de casa, que no encontraba la manera de detener el juego con los internos que proponía Lanús y en ataque tomaba tiros demasiados incómodos, así las cosas, los de Volcán Sánchez sorprendían con un inapelable parcial de 0-13, obligando a Rivero a pedir minuto.

Tras el mismo, y con el ingreso de Gabriel Fernández por Martín Leiva, comprometido con dos faltas, el dueño de casa mejoró en defensa y afinó la puntería en ofensiva, para clavar un 8-0 y ponerse 8-15. A partir de allí, el juego se equilibró, el granate sostuvo la renta en cuatro puntos al cabo de los primeros diez minutos, 17-21.

Nada cambio en el segundo parcial, porque si bien el milrayitas pudo quebrar y ponerse arriba en el marcador gracias a los triples de Leo Gutiérrez y Sosa, la visita respondía con Lytch y Eslava. Faltando dos minutos, el americano que usa la N° 17, volvió a hablar de más, Ramallo le bajo la falta técnica, dejándolo con tres faltas personales, al igual que su compatriota, Proby, sin embargo, el local, en el cierre de esa primera mitad no supo aprovecharlo y se fue al descanso largo 33-35 abajo.

El local mostró otra actitud en el inicio del complemento, más concentrado en defensa, anuló el juego interno que intentaba Orresta con Lytch y Eslava, mientras que en ofensiva, supo con paciencia desnudar las dificultades de su adversario, a tal punto que en menos de dos minutos hizo sentar a Lytch, que sumaba su cuarta personal.

Sin embargo, Orresta y Mázzaro, dieron la cara por el equipo granate, y con acciones individuales, empataron el juego en 51, a falta de 2’48” por jugar, poniendo suspenso de cara al cuarto decisivo donde el dueño de casa pudo sacar una luz de tres puntos de ventaja, 56-53.

Peñarol, con inteligencia e intensidad defensiva, pudo aumentar la brecha a 7 puntos, 64-57, con algo más de cinco minutos por jugar, con una enorme tarea de equipo, obligando a Volcán Sánchez a enviar al campo de juego a Lytch, para tratar de volver a dominar el poste bajo, pero la noche de Boccia era demasiado buena y en la primer acción, dejo con cuatro faltas a Proby, por lo que Lanús tenía a todos los internos a una infracción de abandonar el juego, con cuatro minutos en el reloj.

Como contra Quilmes, Lytch, volvió a mostrar la falta de inteligencia en los momentos picantes del partido, ya que en un ataque estacionado atropelló a Martín Leiva, quien inteligentemente se dejo caer, por lo que Ramallo le bajo la falta al americano que así dejaba el juego por faltas.

Con ese panorama, el dueño de casa, expuso su temple y jerarquía a la hora de cerrar partidos calientes, y si bien sigue extrañando a Facundo Campazzo, se llevó el triunfo por 76-69, a pesar de la última insurrección que intento el granate con Mázzaro y Orresta, como estandartes.

Síntesis:
Peñarol (76): Ibarra (5); Boccia (20); Giorgetti (12); L. Gutiérrez (18); Leiva (9) (X)(FI); Fernández (2); Sosa (8); Weigand (2). DT: F. Rivero.

Lanús (69): Orresta (13); Ferrini (2); Mázzaro (21); Lytch (12) (X); Proby (9) (FI); Eslava (12); Chávez (0); Fernández (0). DT: M. Volcán Sánchez.

Parciales: 17-21; 33-35; 56-53; 76-69.
Árbitros: A. Ramallo – J. Dinamarca
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas (Mar del Plata)

Crónica: Alejandro Maldonado Casamajor @alemaldonadopd – especial para InfoLiga
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
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