Julián Olmedo fue uno de los jugadores claves del ascenso de Lanús a la Liga A y en su regreso al máximo nivel se ha ganado la titularidad con el correr del torneo, convirtiéndose en el sexto mejor pasador con un promedio de 3.3 asistencias por partido. En esta entrevista, el base y capitán Granate analiza por qué su equipo no puede salir de los cuatro del fondo y se le complica tanto ganar de visitante (sólo una victoria fuera de casa). Consciente de que los tiempos se acortan, Olmedo confía en que ganar de local será clave para conseguir la permanencia.

El fin de semana en Corrientes y Paraná el equipo jugó muy bien en el primer tiempo pero bajó su rendimiento en el complemento, ¿a que se lo podemos atribuir?
Es cierto que se repitió esa particularidad, ya estamos trabajando en eso, aunque hay que aclarar que siempre estuvimos en juego con diferencias de 8 o 10 puntos del rival, recién sobre el final nos quebraron. No tuvimos buena efectividad en los tiros, no pudimos correr como de local y eso nos cuesta, ya que en el juego estacionado se nos dificulta anotar si no estamos en una noche con buenos porcentajes.

Dio la impresión que a la hora de ir abajo en el tanteador se intentó achicar con cierto apresuramiento y apelando a los triples
Hay momentos del partido cuando nos sacan diferencias que no tenemos tranquilidad para volver al juego y no logramos buscar ofensivas más controladas y defensas intensas. También es cierto que los rivales tuvieron alto efectividad de triples, Sionista nos complicó con el juego del pickanroll alto y Regatas tuvo una tarea increíble de lanzamientos externos.

¿Qué argumentos encontrarías para comprender las complicaciones que atraviesa el equipo a la hora de jugar de visitante?
Sinceramente no hay una repuesta lógica, está claro que en la Liga es difícil ganar de visitante, son pocos los equipos que consiguen muchas victorias afuera. Nosotros estamos tratando de encontrarle la vuelta, este fin de semana hicimos dos buenos primeros tiempo, pero no alcanza, debemos lograr jugar con mas confianza, sentir el convencimiento de poder ganar de visitante, ya que en ocasiones esa falta de seguridad hace que uno entre en duda que cada vez que nos sacan diferencia y genera que el equipo sienta que no pueda revertir esa situación desfavorable en el tanteador. Creo que pasa por la cabeza, el aspecto mental, hay que convencernos de que afuera podemos jugar como de local.

En la temporada no han podido cosechar una racha de triunfos de tres o mas partidos, suelen transitar por constantes traspiés.
Eso tiene que ver que jugamos mal de visitante, sino lo logramos no encontraremos rachas positivas, ni la regularidad que necesitamos. La realidad es que de local jugamos bien, con la confianza de ganarle a cualquiera, necesitamos conseguir varios triunfos seguidos para poder salir de esta situación.

El torneo sigue avanzando y no se logra escapar de las últimas cuatro posiciones en la tabla, ¿se empieza a sentir la presión?
Hay que jugar con esa presión de que tenemos que ganar, esa es la realidad, para poder zafar directamente del descenso, por eso es clave esta racha de seis partidos de local de los próximos ocho, esto va a marcar donde estamos, si rendimos en casa vamos a escalar posiciones, en caso contrario el panorama va ser más complicado, sobre todo porque tendremos choques muy difíciles de visitantes.

El plantel se muestra comprometido con la situación y denota unidad.
El grupo está bien, muy compenetrado en trabajar y darle para adelante, ya que queremos sacar a Lanús de esta mala situación, sabemos que es una Liga muy difícil, pero con esfuerzo podemos lograr el objetivo de la permanencia.

A la hora de comparar con otros planteles uno llega a la conclusión de que no hay diferencias de jerarquía individual, ¿porqué algunos elencos como Sionista o Gimnasia de Comodoro consiguen mejores resultados?
Hay equipos muy parecidos a nosotros que lograron química o que hicieron algún cambio y encontraron una forma de juego rendidora, aunque también están los elencos que estaban para pelear el título y fueron para abajo como Regatas, Quimsa o Boca, la Liga tiene sorpresas, depende mucho de lograr la química y confianza.

Entrevista: Juan Martinich