Después de que Bahía Basket no le renovara el contrato a Nicolás Lauría, la Asociación de Jugadores presentó una nota a la AdC el 12 de noviembre donde solicitó que el jugador pueda jugar ya en un nuevo club, sin tener que esperar los 120 días reglamentarios entre pase y pase. Al día siguiente, la AdC contestó negativamente al pedido por ser una regla establecida en el Reglamento Nacional de Pases de la CABB.
Ese mismo día (13/11) se envió una nueva nota pero a la CABB que nunca fue contestada.
Ahora, el alero, asesorado por la AdJ, envió una carta documento a la CABB solicitando poder jugar en Rocamora. Se esperará la respuesta en los próximos días, y en caso de no haberla o que la respuesta sea negativa, el jugador presentará un recurso de amparo en la justicia que le posibilite incorporarse formalmente al equipo entrerriano y jugar el TNA.
POSICIÓN DE LA AdJ EN EL CASO LAURÍA
La situación de Nicolás Lauría ocupa un lugar importante. No le renovaron el contrato corto que mantenía con Bahía Basket y, como su pase fue realizado en forma tardía, ahora debería esperar hasta mediados de enero para poder jugar y trabajar en otro club.
El caso de Nicolás Lauría es ejemplificador. Un mal ejemplo, de un jugador que se queda sin trabajar, sin que se le pueda atribuir alguna responsabilidad a él. Lauría firmó un contrato corto con Bahía Basket, el cual no fue renovado por el club y ahora quedó libre, pero no se puede incorporar a ninguna otra institución porque no cumplió aún el plazo de 120 días entre pase y pase.
Es ilógico e inconstitucional (lesiona la libertad de trabajar) el art. 16 del Reglamento Nacional de Pases, que es obra de la CABB y es una norma creada y votada en asambleas, donde los jugadores no tienen ni voz, ni voto.
¿Por que un jugador debe esperar entre un pase y otro 120 días?
Este reglamento lo votan y deciden los dirigentes, los cuales, no van a compensar económicamente a todo aquel jugador que se ve perjudicado por esto.
Algo criticable, que tanto en el caso Lauria, como en la mayoría de los jugadores sucede, es que los clubes no ingresan los pases, ni firman los contratos al momento que los jugadores se incorporan, «congelando» el famoso plazo de 120 días que deben respetarse entre pase y pase.
Finalmente, el Reglamento Nacional de Pases, termina de sepultar al jugador, cuando lo responsabiliza del trámite de su pase. Todos sabemos muy bien que estos trámites quedan en manos de los dirigentes de los clubes y representantes. ¿O alguien imagina a Leo Gutiérrez o Fede Van lacke, o Campazzo, haciendo la cola en la ventanilla de una federación, ingresando su pase?
El RNP, esta hecho a medida de los clubes y hay varios puntos para discutir y modificar. Desde AdJ, defendemos los derechos de los jugadores y haremos lo imposible por todos ellos, sin importar apellido o categoría en la que jueguen. El hecho de que hoy el involucrado sea un miembro de la AdJ, no le genera una mejor posición. Nos preocupa y ocupa de igual forma.
Tal vez la Comisión de Interpretación y Reglamento, decida contribuir con la pérdida económica que sufrirá Nicolás o mejor se puede generar un Fondo Compensador, ya que en tanto este artículo siga vigente, los jugadores, seguirán perdiendo posibilidades de trabajo.
Finalmente, trataremos que Cabb haga lugar a un pedido extraordinario por vencer su contrato y quedar libre.
Dentro de los pedidos históricos de la AdJ al reglamento de pases es que los jugadores que se le vencen los contratos o rescindan no queden sujetos a una reglamentación de básquet amateur. Queremos que esto cambie de una vez por todas.
Informe: Asociación de Jugadores de Básquetbol
