En principio, con relación a la edificación futura del estadio propio de Peñarol luego de la cesión de tierras, sostuvo: “La gente nos cree, ahora no los podemos defraudar. Al estadio lo vamos a hacer. Ahora veremos en qué tiempo lo haremos. Será un estadio para 3800 personas, techo plano. Hacer algo acorde a lo que es Peñarol. Estoy seguro que vamos a necesitar la ayuda de todos, desde los que ponen un peso, a los que ponen 500 mil. El estadio se va a llamar Mar del Plata Arena seguro. Porque de acá viene el club. Pero estamos abiertos al nombre“.

Por otra parte, con el dilema aún que vive con Stravaganza para la próxima temporada, expresó: “Cuando hablamos con el intendente de Stravaganza analizamos la posibilidad de cerrar el tema de estas tierras. Tengo mis serias dudas que Stravaganza venga por una temporada sola. El EMDER lo va a querer alquilar permanentemente. Ya es hora de pegar el salto y se dieron las cosas para tener nuestro propio estadio“.

En otro orden, el “Milrayitas” deberá conseguir una localía por los juegos que el espectáculo utilice el Polideportivo para la próxima temporada. Así, señaló: “Once Unidos es lo que más cerca está. Pero hoy no es nuestra prioridad. Cuando firmaba el convenio de las tierras pensaba que a la gente no se le puede fallar“.

Además, Robles buscará mantener un equipo protagonista y, al mismo tiempo, construir de cero el estadio, una decisión ejemplo para toda la Liga. “Hubo una gran gestión de Manino Iriart para llevar adelante algunas negociaciones. Construir el estadio llevará 17 millones de pesos. Conseguirlo será un cúmulo de voluntades. Si la gente nos acompaña y lo toma como algo propio esto va a ser algo grande. No podemos hipotecar el futuro deportivo del club por el estadio. Queremos seguir siendo competitivos. Somos ambiciosos. Me gusta que Peñarol pueda ser competitivo además de tener el estadio“, comentó.

También se dio tiempo para recordar su historia al mando del club. “Una de las cosas que nunca me gustó cuando empecé a dirigir al club era echar culpas a los demás. Pudimos trabajar entre todos los peñarolenses. Sacamos el club adelante. Les dije que no hay que apuntarle a los demás porque hasta el que se equivocó es hincha igual de Peñarol“, rememoró.

En tanto, también elogió a un amigo en estos últimos años como lo es Felipe Lábaque, ex presidente de Atenas de Córdoba, con quien protagonizó finales colosales. “Cuando empezamos queríamos parecernos a Atenas. Los grandes son grandes. Queríamos superarlos. Lo respeto mucho a Felo Lábaque. Es el mejor dirigente. La historia lo dice así. Las dos finales contra Atenas fue lo mejor que se le dio al básquet argentino. Juntamos 60 mil personas en seis partidos. Dos ciudades bárbaras. Fue soñado“, afirmó.

Finalmente, Robles se refirió al futuro del capitán de Peñarol y reflexionó sobre su forma de presidir al club. En ese contexto, subrayó: “A Leo Gutiérrez lo veo muy ligado a Peñarol. Eligió la ciudad y está metido en el club. Para mí no hay nadie más importante que Peñarol: ni jugadores, dirigentes, presidente. Nadie. El problema de algunos dirigentes es que quieren ser más que el club que presiden“.

Entrevista: Los Martines