El dueño de casa salió decidido a olvidar lo sucedido el jueves con Bahía Básquet, donde las desconcentraciones del inicio del juego lo obligaron a remar de atrás, por eso con mucha intensidad defensiva, sumado a correctas ofensivas comandadas por Sahdi, le metía un parcial de 10-2, obligando a Adrián Capelli, entrenador de la visita, a pedir minuto en pos de despertar a sus muchachos. Al retorno de este, el tramite del encuentro siguió siendo favorable para el local, que con inteligencia y una enorme labor de Romero, Marín y Ghersetti, mantenía la brecha en los siete puntos, para llevarse el primer chico, 22-17.

Quilmes llegó a sacar 11 de diferencia, 28-17, en el arranque del segundo cuarto, ante un rival que no solo no podía resolver la maraña defensiva propuesta por el tricolor, sino que en defensa, rápidamente acumuló cinco faltas entrando en penalización antes de los cinco minutos de juego. En ese momento, sucedió algo clave en el encuentro, el conjunto juninense, paso de marcar hombre a hombre a marcar en zona 3-2, ese bloque defensivo, fue un problema sin solución para los marplatenses, que no tenían una gran noche desde el perímetro, lugar clave para derrumbar la defensa zonal, así las cosas, el “Turco”, limaba las diferencias, con un buen aporte de sus extranjeros, Melvin y Myles, para irse al descanso largo perdiendo tan solo por dos puntos, 35-32.

El tercer cuarto fue jugado palo y palo, ambos equipos recostaron sus ataques en el poste bajo, el tricolor, buscando a Romero, y Argentino a Melvin, viéndose beneficiado en esa dinámica la visita, ya que mantenía la marca en zona, complicando las ofensivas del local, que seguía peleado con el tiro externo. De esa manera, el “Turco” pudo ponerse al frente por primera vez en el partido, pero un triple de Diego Romero, si del pivote del tricolor, le devolvía el dominio a su equipo, sin embargo sobre la chicharra, una bomba de Melvin, le permitía a la visita entrar al cuarto de la verdad arriba por la mínima, 54-55.

Los últimos diez minutos siguieron siendo intensos, no aptos para cardiacos, como cada encuentro de Quilmes, que mantenía el rigor defensivo, ya sin Marin en cancha por faltas, con una formación que en algún momento se le tenía que abrir el aro desde el perímetro, con Sahdi, Vildoza, Baxley, Maciel y Romero o Gallizi, y se le abrió en el momento justo y al base, que venía alternando buenas y no tantas, clavo cuatro triples casi consecutivos, echando por tierra la marca propuesta por su adversario, para poner a su equipo arriba 70-69. Vildoza asistió a Romero para sacar una luz de tres puntos 72-69 y tras una muy buena defensa de Diego Romero sobre Myles, Sahdi se hizo cargo de la ofensiva, encaró hacia el aro y deposito la bandeja que le daría la diferencia tranquilizadora de cinco puntos, 74-69. Ni siquiera los dos puntos de Melvin, conseguidos en la siguiente ofensiva, pudieron detener el triunfo de los de Ramella, que esta vez no falló desde la línea y se quedo con la victoria por 76-71, desatando la locura en un Once Unidos colmado que sueña y con motivos de sobra, con llevarse el triunfo en el clásico frente a Peñarol el próximo miércoles.

Síntesis
Quilmes (76): Fabián Sahdi 18, Walter Baxley 15, Federico Marín 12, Mario Ghersetti 5, Diego Romero 15 (formación inicial); Luca Vildoza 7, Maximiliano Macie 0, Tayavek Gallizxzi 4. DT: Leandrto Ramella.

Argentino (71): Lucas Perez 7, Marcos Saglietti 10, Santiago Arese 6, Marcus Melvín 19, Anthony Miles 19 (formación inicial); Juan Cangelosi 6, Andrès Landoni 4, Emiliano Basabe 0. DT: Adriàn Capelli.

Progresión: 22-17, 35-32, 54-55 y 76-71.
Árbitros. Roberto Smith y Julio Dinamarca.
Estadio: `Once Unidos`.

Crónica: Alejandro Maldonado Casamajor @alemaldonadopd
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar Twitter @infoliga