El partido comenzó mejor para el dueño de casa con la presencia importante de Keenan con ocho puntos. El Verde comenzó algo errático y aunque mejoró en los minutos finales del primer parcial, La Unión fue superior y se llevó el mismo por 16-12.

En el segundo cuarto Gimnasia empezó a emparejar el partido con un gran aporte de Byron Johnson y Leonel Schattmann. Pero la ausencia de Diego Cavaco se notaba para el relevo, Cassinelli cumplía una buena tarea defensiva pero sin puntos. En contrapartida La Unión tenía a Keenan y a Gianella que estaban incisivos y junto a González lograron desequilibrar el marcador sobre el final para sacar siete de ventaja, 37-30.

Tras el entretiempo, Gimnasia volvió a errar un tiro y lo pagó con un triple de Zago para ampliar a diez.

Parecía que el local se escapaba y más aún con un Gimnasia que tenía un plantel corto y se cargaba de faltas.

Pero a partir de allí se inició la escalada mens sana hacia una noche inolvidable. No sería fácil pero comenzaba al menos descontando a seis al cierre del tercer cuarto, 56-50. Leoenl Schattmann estaba complicado con las faltas y al tener sólo a Cassinelli como alero, Gonzalo García se atrevió y lo puso al chico Gonzalo Álvarez, a quien en ningún momento le pesó la circunstancia y jugó un partidazo.

En el último parcial Gimnasia batalló con mucha convicción de que se podía. En frente Gianella, Mora y Keenan le ponían trabas y sobre el final parecía que iba a ser un partido más como tantos en los que el “verde” luchó hasta el final y lo perdió. Sin embargo, esta vez la historia estaba escrita de otra manera. Un doble sobre el final de Schattmann obligó al empate en 71 y se fueron al suplementario, el primero de ellos.

A partir de allí no existió la estrategia en ninguno de los dos equipos. El cansancio y la adrenalina eran el contexto de una lucha cuerpo a cuerpo y jugada tras jugada. Gimnasia estaba un poco más firme y llegó a levantar los brazos de la victoria ganando por dos, pero en el último segundo apareció Zago y lo empató para forzar otros cinco mimutos.

En el segundo suplementario, ya con los jugadores extenuados, hubo errores en ataque y mayores resultados en defensa. Gonzalo Álvarez, muy atrevido, sumaba puntos como agua bendita para Gimnasia. En La Unión ingresaba Pineda con un rol muy claro: tirar. Lo hizo y de tres. El parcial terminó 9-9 y fueron a un tercer y definitivo suplementario.

Y luego de 50 minutos, con el resto que le quedaba, Gimnasia salió a matar o morir. Sacó rápidamente ventaja con un Leonel Schattmann que no le tembló la mano para convertir en todo el partido, pero sobre todo en los momentos importantes. Johnson había salido penalizado y en su reemplazo Orlietti se plantó en la pintura con la garra que lo caracteriza para sacar cinco de ventaja. Faltando dos mimutos, el verde se abrazaba a una victoria soñada que se pudo sentenciar de no haber sido por los condenados tiros libres que le jugaron malas pasadas a Gimnasia en toda la gira. Para colmo Warren descontó y puso un manto de duda sobre el final. Pero La Unión forzó la falta, Schattmann fue a la línea y embocó uno de los dos para sacar tres. La Unión repuso con escasos segundos, Gianella probó el milagro desde media distancia pero Dios hoy estuvo del lado de Gimnasia. Fue 106-103 en un partido idílico de cada jugador mens sana que dejó todo por darle un final distinto a una gira fatídica y agotadora de cinco partidos. Un premio a la entrega y muy merecido.

Síntesis:
La Unión (103): Gianella 31, González 15, Warren 7, Keenan 31 y Zago 10 (FI); Mora 6, Pineda 3, Montes 5, Prelazzi 5 y Cáceres 0. DT: Gabriel Piccato.

Gimnasia Indalo (106): De los Santos 18, Schattmann 29, Cassinelli 0, Johnson 16 y Clancy 16 (FI); Orlietti 16, Álvarez 9 y Scala 0. DT: Gonzalo García.

Parciales: 16-12, 37-30 (21-18), 56-50 (19-20), 71-71 (15-21), 83-83 (12-12) y 92-92 (9-9).
Árbitros: Diego Rougier y Julio Dinamarca.
Estadio: Polideportivo Cincuentenario.

Crónica: Lucía Fueyo – Prensa Gimnasia de Comodoro