Clásico para el Milrayitas

Peñarol de Mar del Plata derrotó anoche 88-81 a Quilmes en el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata en el partido adelantado de la fecha 26. En el equipo de Hernández sobresalió su dupla extranjera (Jackson 24, Johnson 20). En el local su goleador fue Pablo Gil con 14. Lo secundaron Cowan y Dixon […]


Peñarol de Mar del Plata derrotó anoche 88-81 a Quilmes en el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata en el partido adelantado de la fecha 26. En el equipo de Hernández sobresalió su dupla extranjera (Jackson 24, Johnson 20). En el local su goleador fue Pablo Gil con 14. Lo secundaron Cowan y Dixon (podría haber sido su último partido en Quilmes), ambos con 13 unidades. Peñarol lidera la tabla de posiciones con una ventaja de 1,5 puntos sobre su inmediato perseguidor, Atenas. Para los Cerveceros, fue la séptima derrota consecutiva. El domingo volverán a verse las caras. | Planilla oficial |

El superclásico fue para Peñarol. Merecidamente, aunque en la cancha no hubo la diferencia que sí existe en la tabla de posiciones. El «milrayitas» venció anoche por 88 a 81 a su rival de siempre, en el Polideportivo Panamericano, aunque esta vez el local fue el «tricolor», en el adelanto de la 26ª fecha de la segunda fase de la Liga Nacional «A» de Básquetbol.

Con este resultado, el ganador garantizó su sitial al tope de la tabla, mientras el perdedor se encuentra muy comprometido y en zona de play-offs de descenso.

En realidad, podría decirse que el líder lo ganó de punta a punta, porque eso sucedió, aunque durante el desarrollo hubo diferentes matices, en un partido emotivo, al que no le faltaron algunas acciones espectaculares y nunca perdió su atractivo. No siempre dominó con comodidad el equipo de Sergio Hernández. En rigor de verdad, claramente sólo lo hizo en un par de ocasiones, no más.

Pero siempre fue adelante, y obligó a su oponente a correrlo siempre de atrás. Con las urgencias y el desgaste que eso supone.

Peñarol empezó mejor y terminó mejor. Quilmes, en el nudo de las acciones, consiguió equilibrar pero nunca pasar al frente.

De movida, el triunfador impuso su mayor variedad de recursos ofensivos, ante una defensa oponente endeble, que penó para contener a Román González y para discutir la carga al rebote ofensivo.

Con el 4-11 desfavorable, y tras un tiempo muerto pedido por Esteban De la Fuente, el anoche local se serenó, jugó más limpios sus ataques y fue tomando consistencia para anotar. Pero no terminó de consolidar su defensa y por eso no pudo acortar distancias. Peor aún, un contraataque peñarolense rubricado con un triple de Sebastián Vega estiró ventajas a 21-12.

Quilmes equilibró decididamente la balanza en el segundo parcial. Lo insertó más a Jaz Cowan en ataque, Hernando Salles condujo con acierto y Maximiliano Maciel aportó soluciones desde la banca, para contener al siempre peligros Jackson, apagado en toda la primera mitad, pero gran protagonista en el complemento. Incluso con Pedro Calderón como relevo, el «tricolor» pudo tomar mejor a Román González. Claro que nunca consiguió quebrar la línea de su adversario, que siempre tuvo una respuesta a mano para mantenerlo a raya.

Un triple de Jackson parecía sellar la suerte del primer tiempo con una ventaja interesante para Peñarol, pero la respuesta, con un impacto psicológico agregado, llegó con una inverosímil conversión de Esteban López desde la mitad de la cancha (su enorme sonrisa de incredulidad se veía a varias cuadras de distancia).

Como Peñarol no ofreció suficientes garantías defensivas y Quilmes disfrutó de una buena racha de tiro exterior, en la cual sobresalió Pablo Gil, Quilmes se mantuvo siempre a la rueda y evitó cada intento de escaparse del «milrayitas».

Pero de a poco, la dupla Jackson-Byron Johnson comenzó a pesar y a ratificar porqué integra el plantel del equipo que está puntero.
Sus aportes fueron fundamentales porque Román González recibió una «paralítica» en el muslo izquierdo que lo obligó a salir por varios minutos. Y ya se sabe que atacar sin la referencia interna no es tarea sencilla para ningún equipo, y tampoco para Peñarol.

Pero Sergio Hernández y sus dirigidos tienen a un jugador distinto en Jackson, que apareció en todo su esplendor en el complemento (anotó 20 de sus 24 puntos en la segunda mitad).

Y aunque Quilmes nunca se rindió, jugó bastante cerca de su techo y prolongó la incertidumbre hasta los segundos finales del choque. Por allí apareció Carlos Dixon con un par de conversiones oportunas, pero un triple de José Muruaga y otro de Alejandro Diez le otorgaron tranquilidad al triunfador.
A 35 segundos para el epílogo, una habilitación interior para Johnson, doble y foul de Maciel luego convertido precipitaron el desenlace con un ganador justificado. Peñarol controló la lucha por el rebote, se mantuvo siempre al frente y para los tiros de riesgo lo tuvo a Jackson. Y fue suficiente.

La síntesis
Quilmes (81): Hernando Salles 7, Pablo Gil 14, Carlos Dixon 13, Jazwyn Cowan 13 y Nicolás Romano 12 (FI); Pedro Calderón 7, Maximiliano Maciel (x) 12 y Esteban López 3. DT: Esteban De la Fuente.

Peñarol (88): Sebastián Rodríguez 10, David Jackson 24, Sebastián Vega 4, Byron Johnson 20 y Román González 13 (FI); Lucas Picarelli 3, Alejandro Diez 7, José Muruaga 5, Alejandro Reinick 2. DT: Sergio Hernández.

Cancha: Estadio Polideportivo Municipal.
Jueces: Pablo Estévez y Juan Fernández.
Parciales: 17-23, 35-43 y 61-63.

Crónica: Sebastián Arana – Diario La Capital
Fotos: Marcelo Demián Schleider www.infoliga.com.ar