Un arranque demoledor del milrayitas, que en cuatro minutos de juego le propino un parcial de 9-0, con tres dobles conseguidos de manera calcada por Martín Leiva, tras pases de Campazzo, Leo y Boccia, el pivote le ganaba la espalda a Phillip, mientras que tras un triple de Leo Gutiérrez, hizo que Fabio Demti, pidiera minuto para tratar de destrabar una ofensiva muy bien controlada por la defensa en zona propuesta por el local, que no estiraba más la brecha producto de lo errático de sus atacantes. Dos triples de Treise y dos libres de Green, achicaron la diferencia a un triple, 11-8, pero Peñarol respondió con una penetración de Leo Gutiérrez y un triple de Franco Giorgetti, recuperó la intensidad defensiva, llevándose el primer chico, por 8 puntos, 20-12.

Las imprecisiones se hicieron presentes en los minutos iniciales del segundo cuarto, resultando favorecido el milrayitas, que estiraba la renta a 13 puntos, 29-16, esta vez a diferencia de los últimos juegos, el local no sufrió en la rotación, es más de los 23 puntos que sumó en el parcial, 17 vinieron desde la banca, con Weigand aportando 8 unidades y Sosa 6, pero como cuenta pendiente, le queda la baja en la intensidad defensiva, que por suerte no pudo ser aprovechada por la visita, en gran parte por la impericia de los propios hombres de la “Fusión”, así las cosas, Peñarol se fue al descanso largo con una ventaja para nada despreciable de 16 puntos, 43-27.

A diferencia del cuarto anterior, al retorno de las acciones, ambos equipos intercambiaron gol por gol, con tendencias bien marcadas, por el lado del conjunto santiagueño, apostaban a jugar en el poste bajo con Tintorelli y Phillip, para que estos buscaran el uno contra uno o bien descargaran para que Green, Treise y Vega, rompieran de afuera hacia dentro. Mientras que Peñarol, encontraba en las penetraciones de Boccia (7 puntos en ese parcial), los triples de Leo y Franco Giorgetti (8 puntos en este pasaje), y la lucha en la pintura de Martín Leiva, los puntos suficientes para aumentar la diferencia a 20 puntos, 60-40, cuando promediaba el parcial.

Con algo más de tres minutos en el reloj, tras canjear los dos lanzamientos libres de una falta recibida, Leonardo Gutiérrez, fue reemplazado por cuatro faltas, y de manera “picara”, despotricó contra los árbitros, quienes como le sucedió a Leiva en el clásico con Quilmes, en lugar de esperar a que el ala pivote retornara al campo para bajarle la falta técnica, que sería la quinta del hombre de la selección, le cobraron la técnica al banco, perdonándole la vida al “10” del milrayitas.

El cierre de ese tercer capítulo fue totalmente favorable al dueño de casa, quien combinaba en ataque el juego en la pintura, con la efectividad desde el perímetro para empezar a derrumbar a su adversario al sacarle una renta de 22 puntos, 78-56, de cara a los últimos diez minutos.

Vergüenza deportiva y amor propio, son las frases que se suelen usar cuando un equipo en desventaja, busca acortar las distancias y tratar de revertir el marcador, esas fueron las premisas que tuvieron los hombres de Quimsa en el último periodo, sin embargo, enfrente tenían a un Peñarol que mostraba todos los argumentos para ser considerado uno de los candidatos a quedarse con la liga, a pesar de relajarse peligrosamente en defensa, cerrando el pleito con una brecha de 12 puntos, 97-85.

Síntesis:
Peñarol (95): Campazzo (11); Boccia (13); F. Giorgetti (17); L. Gutiérrez (12); Leiva (18)(FI); Weigand (14); Fernández (3); Sosa (9); S. Giorgetti (0). DT: F. Rivero.

Quimsa (85): Treise (13); Green (8)(X); Vega (11); Tintorelli (5); Phillip (21)(FI); Deck (13); Funes (4); Schoppler (10). DT: F. Demti.

Parciales: 20-12; 43-27; 78-56; 95-85.
Árbitros: R. Smith – O. Britez
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas (Mar del Plata)

Crónica: Alejandro Maldonado Casamajor @alemaldonadopd / Especial para InfoLiga.com.ar
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar