Sin dudas que la temporada de Quilmes no fue lo que se esperaba, y muchos menos el final de la misma donde las lesiones (Romano, Gil y Cowan quedaron fuera del cuarto juego) diezmaron al equipo y lo dejaron fuera de juego en el cruce con Sionista. Pero hubo una figura que surgió, sobre todo después de los rumores de corte por cambio de extranjero, que se mostró desequilibrante y dejó una muy buena imagen en el final de la temporada, Carlos Dixon.

El norteamericano que en las primeras horas de hoy partió hacia su ciudad natal para compartir tiempo con su familia, «hace tres meses estuve allí, pasando las navidades con ellos, y no veo la hora de llegar para verlos nuevamente» decía antes de subir al bus que lo llevaba hacia el aeropuerto internacional de Ezeiza, donde pasada la tarde de hoy debía embarcar en el vuelo que lo dejará más cerca de su casa.

Como la mayoría de los jugadores que pasan por Mar del Plata, Carlos tambien quedó ilusionado con volver, «me gustó mucho la ciudad, la gente, el movimiento que hay…espero poder estar la próxima temporada en la ciudad,…y que sea en Quilmes donde la gente es muy amable y te hace sentir siempre bien».

Respecto a lo que fue la temporada, el jugador dio su parecer no sólo de la producción del equipo, sino tambien de la suya personal: «Yo me sumé con el equipo ya armado, me costó un poco al principio pero el grupo me aceptó rápido y no fue difícil adaptarme. En cuanto al juego no tuvimos una buena temporada, por suerte al final mejoramos pero no fue lo que queríamos. Para mi gusto fue una liga muy lenta, mucho pique, posesiones largas…a mi me gusta más velocidad, correr, saltar, pero me adapté y así pude jugar…creo que bien», en cuanto al grupo con el que compartió equipo dijo. «Fueron todos buenos conmigo, cada uno cumplía una función…si tengo que elegir fue «papi» (así le decia al gallego Mira, utilero del plantel) el que más me atendía» decía entre risas y esperando que le entregaran el pasaporte para subir al micro.

No se podía dejar pasar el tema de la lesión de Cowan (a quien operan en Capital Federal la semana próxima), su compañero de la temporada, «fue muy feo para él, jugó muy bien y es una lástima lo que le pasó. Espero que le vaya bien en la operación y podamos jugar juntos nuevamente, ayer estuve con él y estaba muy triste…es difícil cuando uno está lejos de casa levantar el ánimo»

En cuanto a su futuro, si bien dejo en claro sus ganas de volver a la ciudad decía: «Ahora voy a casa, después no sé, tengo que esperar el llamado de mi representante y ver hacia donde me lleva, mientras tanto voy a disfrutar de mi familia».

Entrevista: Marcelo Fredotovich – Prensa Quilmes
Foto: Marcelo Demián Schleider www.infoliga.com.ar