Quilmes repitió la formación del arranque del tercer juego, obteniendo los mismos resultados, ya que Maciel como a lo largo de la serie anuló a Leonardo Gutiérrez, Marín hacía lo propio con Boccia, obligando al “milrayitas” a recargar su juego en la pintura, donde esta vez un concentrado Mario Ghersetti contenía gracias a la ayuda en defensa de alguno de sus compañeros a Martín Leiva, recayendo todo el fuego ofensivo en Facundo Campazzo, que a pesar de algunas dudas sumaba 6 puntos en ese parcial inicial. Y en ataque gozaba de buena salud, sacando una brecha de 7 puntos, 14-7, cuando restaban 3:35 por jugar, con un Baxley muy certero, doblegando la marca de Fischer, sin embargo, un pequeño relax defensivo le permitió a Peñarol volver al partido con un parcial de 0-9, y ponerse al frente, 14-16, y sobre el final un triple de Sosa, le dio el primer chico por la mínima 18-19.

Una vez más los de Rivero sufrieron con la rotación de sus titulares, mientras que los de Ramella se fortificaron, porque Vildoza con gran lucidez comandaba cada ataque sin desesperarse, a Facundo Piñero el aro al fin se le abría y desde el perímetro sumaba sus primeros dos triples de la serie, y en defensa seguían sólidos, cortando las vías de gol de su rival, que no podía jugar el pick & roll entre Campazzo, que recién se sentó sobre el final del parcial, y Fernández; Leonardo Gutiérrez seguía siendo superado por Piñero o Maciel, encontrando en Axel Weigand a su goleador con 7 puntos en ese parcial, cuando en el “tricolor”, salvo Gallizi todos habían sumado puntos, para que al cabo de la primera mitad sea Quilmes quien se fuera arriba por cuatro puntos, 41-37.

Al regreso de las acciones, no fue Campazzo quien se despertó en ofensiva para Peñarol, sino que fue Leiva, quien se adueño de cada ataque sumando 11 puntos en ese tercer cuarto, cuando en los 20 minutos anteriores solo había hecho 4, sin embargo el pivote llegaba a cuatro faltas, por lo que Rivero lo sentó para preservarlo enviando al campo de juego a Fernández. El “cervecero” no pudo aprovechar la estadía entre los relevos de Leiva, porque como le sucedió a lo largo de esta temporada, cayó en un bache producto del apresuramiento de Fabián Sahdi en la conducción y de la floja noche desde la línea, llegó a errar cinco libres consecutivos, y para colmo dos triples a pie firme de Gabriel Fernández, ante una tardía defensa le permitieron a Peñarol entrar a los últimos diez minutos con una renta de dos puntos, 58-60.

El cuarto final siguió siendo palo y palo, con Peñarol atacando y Quilmes respondiendo, en los minutos iniciales, sin embargo cuando el “tricolor” se puso arriba 67-66, a falta de algo más de seis minutos por jugar, otra vez apareció un hombre que no solo se hizo cargo del goleo, sino que también se cargo a su equipo en defensa, y no fue uno de los consagrados, quien lo hizo fue Franco Giorgetti, que con su envergadura doblegaba a Baxley cuando lo atacaba en el uno contra uno, era inteligente para corregir los lanzamientos de sus compañeros y sumar en segundas opciones, ganado rebotes ofensivos, sumando sus 12 puntos en el juego, mientras que los de Ramella de a poco fueron presos del apuro y del saber que ya no había un mañana, simplificándoles las cosas a un Peñarol, que por quinta vez consecutiva llega a las semifinales de la Liga Nacional de Básquet, al quedarse con el juego por 70-80.

Síntesis:
Quilmes (70): Sahdi (0); Baxley (22); Marín (8); Maciel (9); Ghersetti (7) (FI); Romero (7)(X); Vildoza (4); Ortiz (3); Piñero (10); Gallizi (0). DT: L. Ramella.

Peñarol (80): Campazzo (10); Fischer (0); Boccia (16); L. Gutiérrez (7); Leiva (15) (FI); F. Giorgetti (12); Ibarra (0); Fernández (10)(X); Weigand (7)(X); Sosa (3). DT: F. Rivero.

Parciales: 18-19; 41-37; 58-60; 70-80.
Árbitros: F. Vito – F. Ramallo – S. Tarifeño
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas” (Mar del Plata)

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Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
Crónica: Alejandro Maldonado Casamajor @alemaldonadopd / Especial para InfoLiga