Gastón Sobisch, presidente de Independiente de Neuquén, confirmó la decisión de vender la plaza en la Liga Nacional a un equipo del TNA y ocupar ese lugar en la segunda categoría. “Hicimos una buena campaña deportiva, pero nos fue mal económicamente. No nos acompañaron los sponsors ni el público”, explicó el titular del club neuquino.
Gastón Sobisch explicó a LNB.com.ar que la determinación por parte de Independiente de Neuquén de abandonar la élite de la Liga Nacional es “para evitar males mayores y pensando en lo mejor para el club. Es una decisión que veníamos madurando desde hace tiempo, ya que en la última temporada nos fue muy mal económicamente. No tuvimos apoyo de los sponsors ni del público y seguir en la Liga A sería pelear contra los molinos de viento. Los problemas que afrontamos fueron propios de Independiente y nada tienen que ver con la organización central de la competencia. Para no profundizar los problemas económicos del club, decidimos bajar de categoría, vendiéndosela a un equipo del TNA, con lo que podremos pagar la deuda que nos quedó”.
El dirigente se mostró convencido de la medida y sin frustración, ya que “no tomamos esta decisión con dolor, sino como parte de un proceso. No abandonamos la Liga Nacional, solo bajamos al TNA para retomar impulso. Casi todos los equipos que vendieron se fueron de la competencia, nosotros queremos bajar una categoría, a la que hoy podemos hacer frente. Cuando compramos la plaza del TNA demostramos que era una buena inversión, pero ahora nos encontramos con una coyuntura económica desfavorable. Tomamos el club en la Liga B y tuvimos el orgullo de jugar dos temporadas en la Liga A. Apostaremos a un equipo más barato, dándole espacio a varios chicos con proyección como Levrino, Heit y Paredes”.
Al repasar lo que le dejó su segunda campaña en la Liga Nacional, Sobisch analizó que “fue una temporada atípica, porque tuvimos resultados deportivos mucho mejor de los esperados, que dejaron un balance positivo. Si comparamos la inversión que hicimos con los resultados obtenidos, fue un éxito total. Pero al mismo tiempo los resultados económicos fueron muy malos. Fuimos el único equipo que terminó sin un sponsor en el frente de la camiseta. En toda la temporada vendimos 10 abonos a platea. Así es muy difícil participar. Nos faltó el apoyo inicial de las empresas, porque después, si hay buenos resultados, muchos se suman por contagio”.
El directivo defendió la plaza del tercer extranjero, explicando que para Independiente fue “beneficiosa desde lo deportivo y lo económico. A nosotros Assie nos resultó más económico que algún jugador nacional, porque el contrato de los extranjeros es más corto, y su rendimiento fue excelente. Teníamos todo arreglado con Toñito García, para reforzar la posición de pivote, en la parte final del torneo, pero decidí no hacerlo, porque significaba un mayor gasto, que veía que no íbamos a poder cumplir. Nos queda la satisfacción de haber conformado un equipo que hizo una buena campaña, que jugó de igual a igual con todos los equipos, sin un gran desembolso presupuestario, pero ni así pudimos financiar la campaña”.
Sobre los motivos que provocaron que no tuvieran apoyo, el directivo neuquino señaló que “la inestabilidad del escenario fue una complicación. Al no disponer siempre del Ruca Che mucha gente no nos pudo seguir, sobre todo cuando jugamos fuera de la ciudad. Después nos perjudicó el cambio de horario. A la hora que empezaban los partidos, en verano, la gente de Neuquén estaba en los lagos o los ríos y no venía a la cancha. Evidentemente la gente de la ciudad no tomó al básquetbol como el espectáculo o entretenimiento deportivo que es y prefirió otras alternativas. Tal vez fallamos en creer que la gente nos seguiría más, pero evidentemente no le interesó”.
Sobisch también realizó una autocrítica de su club al afirmar que “tal vez todavía no estábamos para dar el salto a la A y esta nos vino más rápido de lo aconsejable. El no disponer del estadio es una complicación para cada entrenamiento y cada partido. Es complicado depender de otro. También hay que tener una estructura administrativa acorde a una competencia profesional y exigente como la Liga Nacional y contar con un buen grupo de gente que trabaje. En Independiente fuimos pocos los que trabajamos”.
Entrevista: LNB.com.ar