Emanuel Ginóbili arribó al país y dio su clásica rueda de prensa. Se lo vio contento y listo para iniciar la recuperación: “Me dijeron que estoy sano”. Sin definiciones sobre su futuro en la selección.

Emanuel Ginóbili arribó esta mañana a la Argentina e inmediatamente se alojó en el Hotel Panamericano, lugar donde monta habitualmente su centro de operaciones en Buenos Aires.

El escolta de San Antonio lució tranquilo y optimista de cara a la etapa de rehabilitación que está a punto de encarar y que tiene como principal objetivo llegar al inicio de la ‘09/10 de la NBA al 100% de sus estado físico.

Además de dar cuenta de sus progresos en la fractura dio su punto de vista de lo que vendrá en cuando a la actividad de la selección y de su futuro dentro de la franquicia de San Antonio y el equipo nacional, donde no dio seguridades en cuanto a su continuidad. Desglosamos lo más importante por cada tema:

La lesión:
“Anteayer me hicieron las últimas resonancias y tomografía y me dijeron que había dado bien, que alrededor de donde estaba la fractura ya hay toda una capa de hueso, que creció. Eso significa, según lo que me dijeron, que estaba curado, firme. Así que de a poquito puedo empezar a reasumir el trabajo, a trotar, a hacerlo progresivamente y volver a agarrar forma física porque ya hace dos meses que no hago absolutamente nada, estoy hecho un desastre. Pero lo importante era estar sano, me dijeron que lo estoy, así que estoy muy muy feliz por eso”.

Jugar o no jugar el Mundial:
“No he tomado una decisión. No soy de tomar una decisión con un año de anticipación porque depende mucho de cómo estoy físicamente y mentalmente, de cómo se desarrolle la temporada (NBA), así que lo voy a decidir más adelante. Por lo pronto, lo que quiero es curarme del todo, estar bien, y arrancar la temporada NBA como arranque hace dos años. Saludable, explosivo, tranquilo… Este año fue una temporada muy distinta, así que quiero volver a disfrutarla como lo hice dos o tres años atrás”.

La peor temporada:
“No hubo un momento en la temporada en el que jugara tranquilo, pensando solamente en el juego, y olvidándome de todo el aspecto físico, o del tobillo, o el peroné, o lo que me pasara. No podés rendir al máximo de esa manera. Estuve siempre haciendo rehabilitaciones, siempre volviendo jugando pocos minutos e incrementando. Cuando me empecé a sentir cómodo, fue cuando me fracturo la otra pierna. Fue una temporada complicada mentalmente, siempre luchando contra algo, y no me gustó para nada. Así espero realmente estar sano, y bien para la que viene para hacer lo posible para recuperar ese anillo”.

La recuperación:
“Tengo un plan de trabajo, que es muy paulatino, muy progresivo. Tendría que estar trotando creo que cinco minutos en el primer día. Pero es un trabajo de pesas, y agregándole el impacto, que es lo que no podía hacer, con saltos, correr y esas cosas. Así que la parte de pesas la voy a hacer como siempre, y en eso iré de a poco, iré a tirar al aro también y cuando pueda, a jugar un poco…”

La parte mental:
“Creo que (el no poder jugar) es una de esas cosas que te hace más fuerte, que te da algoi más en tu carrera, algo que no había vivido. Así que tengo un cayo más, una herida más. Y creo que la supe luchar bien, simplemente que no pude terminar la temporada. Eso fue también muy duro, el hecho de ver los playoffs de afuera, que es la parte más excitante del año, y ver como a mis compañeros les tocaba perder y yo no poder estar ahí, me costó mucho y espero que no se repita.

La renovación:
“Yo todavía no estoy jugando en ninguna estrategia porque todavía me queda un año más. Entonces no puedo decir ‘extiéndanme’ o ‘no me extiendan’. Simplemente yo espero y juego. Trato de hacer lo mejor que puedo hacer. Cuando ellos quieran renovar, si es que lo hacen, ahí veré qué hago. Pero por ahora las charlas que hubo fueron suspendidas por lo JJOO, se volvieron a suspender por la fractura, así que la verdad que no se que van a hacer, si ellos esperarán a que esté sano para tomar una decisión o simplemente esperarán un año más y ahí, como agente libre, yo decidiré adonde sigo”.

El Premundial:
“Este año va a ser similar al de Las Vegas, en el que muchos de nosotros no pudimos jugar. Pero te digo que ese lo sufrí mucho, la verdad que sabía que iba a ser un campeonato muy complicado, con un objetivo muy difícil, y lo viví con mucha intensidad y hasta muy emocionado de ver la manera en la que jugaron. Así que espero de corazón que se pueda repetir lo mismo. Creo que el objetivo es un poco más sencillo que esa vez. Clasificarse a un Mundial es más sencillo que a los JJOO. Descuento que con la lista que presentó Sergio (Hernández) y los jugadores que seguramente van a ir, donde hay mucho talento, seriedad de trabajo y ganas de tener éxito, así que soy siempre muy optimista de las chances de la selección”.

La Final NBA:
“No me siento a mirar los partidos del minuto 1 al 48, pero la verdad que me gusta ver los últimos cuartos, por ahí me quedo a ver todo un segundo tiempo, y sé lo que pasó anoche, si bien estaba volando lo primero que hice fue leer algo cuando aterricé. La eliminación de Cleveland fue realmente sorpresiva, pero me cuesta decir que Orlando sea un tapado, porque Orlando es un equipazo, muy difícil de defender, por su estilo de juego, la altura de sus jugadores perimetrales, el monstruo que tienen ahí en la pintura (se refiere a Dwight Howard), y muchos tiradores, así que es complicado de defender. Creo que Lakers es mejor equipo, tienen el mejor jugador del mundo (se refiere a Kobe Bryant), que marca la diferencia cuando las cosas se complican. Eso te da una gran ventaja”.

Kobe, el mejor:
“Yo creo que Kobe es el mejor. Técnicamente, mentalmente marca mucha diferencia. Cualquier tiro es bueno y factible para su bagaje técnico y físico. LeBron James es un enorme jugador, mentalmente también es muy fuerte, pero no domina los partidos como lo puede hacer Kobe. No significa que sea mejor, pero me parece que hoy por hoy es más determinante y puede cambiar el destino de un partido en dos minutos contra quien sea. No importa qué defensa le hagan. LeBron se basa muchísimo en lo físico, es realmente un caballo, como decimos nosotros. Muchas veces parece que juega contra infantiles y no contra jugadores NBA. Pero creo que todavía Kobe es el Nº1”.

La temporada de Luis Scola:
“Fue tremendo, sólido, constante. Jugando los 82 partidos de la misma manera, como a nosotros nos tiene acostumbrado pero allá no lo conocen. Yo con Luis juego desde el ’95 y lo ví jugar contra Ecuador hasta contra Serbia una final del mundo, y él juega siempre igual. Eso allá sorprende. Además de tener esa facilidad para llegar al gol, de encontrar su lugar, a pesar de que atléticamente es bastante menos que los demás, siempre encuentra lo suyo y va, va siempre. Hizo un gran trabajo y le dio a Houston algo que no tenían”.

En cuanto a la Liga Nacional, competencia en la que jugó para Andino de La Rioja (1995/96) y Estudiantes de Bahía Blanca (96/97 y 97/98), Manu expresó: “Desde ya que la sigo mucho, tengo muchos amigos jugando acá, mi hermano está jugando acá, está el equipo de mi ciudad, lo sigo y me informo. Es nuestra competencia, se hace con pasión, nos identificamos con los equipos y más allá de todo la Liga va… A pesar de lo que pasa en el país, de las crisis, siempre está, hay equipos que se suman, gente que se encariña, nuevas ciudades, como pasa ahora con dos equipos en Santiago del Estero, Formosa que ascendió. Me gusta que siempre está orientada hacia el Interior y eso la hace muy grande. Me gusta que todo esté bien. Seguí las finales de Atenas y Peñarol, pude ver algunos partidos por internet, me encantó ver los estadios de esa manera, el comportamiento de la gente, me encantó la final”.

Informe: Básquet Plus y LNB.com.ar