«Nosotros venimos hablando desde hace varios meses con la dirigencia de la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB) para ver como se saca adelante la actividad», puntualizó Espínola en diálogo con Télam.
«Los jugadores fueron a plantear un reclamo justo en beneficio del básquetbol e iremos detrás de ellos, porque veo que en lo que piden ellos están poniendo por delante a los jóvenes y eso habla de su nobleza», apuntó.
Con el capitán Luis Scola a la cabeza, apoyado desde muy cerca por Emanuel Ginóbili, Andrés Nocioni, Pablo Prigioni y el propio Carlos Delfino, que ya no podrá tomar parte del Mundial que se iniciará el próximo 30 de agosto en España por una lesión, los componentes históricos del campeón olímpico dirigido por Julio Lamas encarnaron la representación de un proceso de reordenamiento que en realidad les correspondía a los dirigentes.
«Como Estado queremos estar cerca de ellos para garantizar la transparencia y la normalización. Esperemos poder encontrar la mejor solución para el básquetbol como el según o tercer deporte de la Argentina que es», advirtió.
«Porque el deportista es lo más importante en este proceso y en el historial de la Generación Dorada el reclamo es justo. Ellos querrían estar entrenando y jugar sin estos problemas, porque por ejemplo para Ginóbili éste puede ser su último Mundial, pero sin embargo piensan en las próximas generaciones», refirió.
Un reclamo público de Scola y una extensa reunión con Espínola en la víspera, antecedieron a la conferencia que ofrecieron hoy los seleccionados en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), en la que Scola refrendó los reclamos y abogó por una solución, mientras seguirán «entrenando a la espera de soluciones».
Las primeras prácticas se llevaron a cabo sin oposición ni contacto entre los jugadores para evitar riesgos físicos, habida cuenta que los componentes del plantel que no juegan en la NBA (solamente lo hacen Scola, Ginóbili y Prigioni) no cuentan con los seguros pertinentes.
«Ellos no reclaman porque necesiten determinada cantidad de dinero como escuché por allí (existe una deuda verificada de la CABB a los jugadores por 5.000.000 de pesos), sino por la necesidad de investigar para que se aclare todo lo que pasó. Y yo acompaño este reclamo», insistió.
«Y también los veo muy comprometidos a los muchachos para seguir trabajando a futuro sobre este proceso de normalización Porque hay varios reclamos desde distintos sectores y estamos buscando un proceso de crecimiento invirtiendo como nunca en el deporte», enfatizó finalmente Espínola.
El exitoso windsurfista olímpico es un aventajado en la comprensión de los problemas que aflijen a los deportistas y a sus instituciones precisamente por haber sido protagonista destacado en su disciplina.
Y a partir de esta situación dispuso de su poder resolutivo para apartar del cargo al anterior presidente de la CABB, Germán Vaccaro, sospechado de irregularidades administrativas. Después se sucedieron elecciones y hoy su titular es Daniel Zanni.
Entrevista: Télam