De acuerdo a lo revelado a Télam por fuentes cercanas al organismo, el dirigente santiagueño «reconsideró la situación y se dio cuenta de que lo más saludable era dejar su cargo».
«Lo pensó bien. No quiso ser una molestia en la reestructuración del básquetbol argentino y prefirió alejarse, después de charlarlo con familiares y amigos», agregó el vocero consultado.
Pese a que muchos directivos de otras Federaciones «lo llamaron para ofrecerle su apoyo y respaldo», Zanni, quien había sido elegido como presidente de la CABB a principios de mes, cambió de parecer y dio un paso al costado.
En principio, el chaqueño Ricardo Siri, vencido en las elecciones de la CABB a principios de julio (12 contra 10, la votación), tomará el puesto vacante. Pero el ex vicepresidente también es motivo de cuestión de parte de los integrantes de la Generación Dorada del básquetbol nacional.
La situación de conflicto en el básquetbol argentino hizo eclosión días atrás, cuando el capitán Luis Scola manifestó, en representación de sus compañeros, que el equipo hasta se planteaba la posibilidad de no acudir a la cita ecuménica si no hay «cambios profundos» en la conducción.
Informe: Télam