Tras los tests físicos del martes, el plantel de Quilmes comenzó oficialmente la pretemporada con un grupo reducido de jugadores. Si bien el plantel ya está completo, en la primera práctica estuvieron presentes tres fichas mayores (el capitán Maximiliano Maciel, Federico Marín y el retornado Junior Cequeira) y dos de los juveniles que estuvieron en la temporada pasada (la “joya” Luca Vildoza y Tiago Moledous). Además, aunque no participó, también se acercó el pivote Diego Romero. El resto, muchos juveniles que pertenecen al club y esperan ofertas para jugar torneos de categorías de ascenso.
Tal como había anunciado horas antes el entrenador Leandro Ramella, la idea era comenzar los trabajos con los que están a disposición, pero las ausencias eran con aviso y se irán sumando en los próximos días. Lucas Ortiz y Rubén Wolkowisky son esperados para la próxima semana, mientras que Tayavek Gallizzi regresará una vez finalizada la participación de la Selección Argentina en el Mundial de España.
Los últimos que faltaron fueron los americanos, pero eso era sabido. En la última semana de agosto o la primera de septiembre, se aguardan las llegadas de Ivory Clark y Walter Baxley.
Por otra parte, el nuevo jefe de equipo es Javier Bianchelli, que supo ser entrenador de Quilmes y ahora estará cerca del plantel de Ramella. También estuvo el presidente Pablo Zabala, que fue el encargado de darle las primeras palabras al plantel, la bienvenida a Cequeira que volvió al club y después sí, el técnico saludó al grupo y empezaron a plantear objetivo. Luego llegó la entrada en calor, y los primeros trabajos con pelota, buscando volver a ser uno de los animadores de la Liga Nacional, como lo fue sorprendiendo a más de uno en la temporada anterior.
