Silvio Santander, nuevo entrenador de Lanús, habló de las incorporaciones, adelantó que busca dos internos y un base, y que piensa dejar algunas fichas libres para ocuparlas a fin de año. Además, no descartó a Ronald Ramón aunque aclaró que por características de juego, no es prioridad para ocupar el puesto de base.

Recién llegado desde Corrientes, adonde fue a buscar a su mujer y sus tres hijos para traerlos a Lanús, Silvio Santander comenzó a meterse de lleno en su nuevo desafío como entrenador. El lunes recorrió las instalaciones, los vestuarios, la utilería, la oficina de básquet y se reunió con los dirigentes para continuar el armado del plantel. Entre tanto, también se hizo tiempo para comenzar los trámites de ingreso de sus hijos al jardín de infantes y la escuela primaria del club.

Siempre ha estado ligado a la institución porque se crió en el barrio, su familia aún vive a pocas cuadras de la cancha y porque como jugador vistió la camiseta granate durante cuatro años, a fines de los ochenta. “En el 88 fueron a buscarme a Obras y jugué en cadetes, juveniles y un año en la primera local. Fueron cuatro años muy buenos», cuenta Silvio.

Aunque nunca se desconectó del club, no puede dejar de demostrar la buena impresión que le ha dado ver el crecimiento que ha tenido Lanús en el último tiempo: “Los que estábamos afuera del club y éramos seguidores, veíamos venir que esto iba a pasar. La explosión que tuvo como institución”.

En ese sentido, Santander viene de lograr cosas muy importantes en una plaza que creció a pasos agigantados en los últimos años.

En Regatas fuiste protagonista de un proceso que se inició con el ascenso en el TNA y que en pocos años transformó al club en protagonista de la Liga. Lanús apunta a transitar un camino similar. ¿El progreso de Regatas fue por un proceso dirigencial y organizativo o estuvo atravesado por la fuerte apuesta económica?
La apuesta económica no garantiza el crecimiento, ha pasado en muchos equipos. Ayuda, evidentemente, porque uno puede contar con una estructura cada día mejor y una plantilla mejor. Pero no todo tiene que ver con la apuesta económica. Lo que sí está claro es que el crecimiento progresivo no lo hace un entrenador, ni dos jugadores. En los procesos que se van transformando en exitosos hay cuatro patas que los sostienen: la dirigencia, los jugadores, el cuerpo técnico y la gente. En el club Lanús hay cosas que están garantizadas independientemente de la apuesta económica; es el perfil institucional que ha perseguido durante tantos años. Lo que pasó con el futbol, ojalá lo pueda rebotar en el básquet.

¿Creés que Lanús se puede consolidar en la Liga?
Acá lo que me parece que se debe consolidar es una línea de trabajo, más allá de los nombres. Dar pasos sólidos. Ahora se consiguió un ascenso y salvar la categoría. Terminó en el puesto catorce, bien. Ahora hay que tratar de dar un paso más, que puede ser entrar a los playoffs. Y buscar en la otra temporada otro paso más, y así es como se construye. Ahora, si nosotros queremos en esta temporada estar en semifinales y la otra salir campeones, vamos a pasar lo que han pasado otros equipos. Yo creo que Lanús se puede consolidar como una plaza de la Liga porque tiene una historia atrás y tiene un presente institucional que se ve a simple vista y eso hace pensar que se pueden hacer cosas buenas.

Cuando Santander acordó su llegada a Lanús, la dirigencia lo consultó sobre las negociaciones que ya había comenzado con algunos jugadores. Con el visto bueno del entrenador, el club cerró las contrataciones de Sebastián Acosta, Fernando Malara y Fernando Calvi.
Con respecto a los jugadores con los que ya cuenta en el plantel, Santander aseguró: “Salvo con Sebastián (Acosta), con estos jugadores no hemos trabajado juntos antes, pero porque no se dio, porque tanto a Prego como a Malara los he estado buscando años anteriores. Después me decidí por otros o ellos no han podido venir, pero son jugadores que me gustan de antes”.

Cuando se concretó la incorporación de Sebastián Acosta, muchos se preguntaron si habían sido ciertos aquellos rumores, tras tu salida de Regatas, sobre un desgaste en la relación con el plantel; y si tuviste que hablar con Acosta para limar algún tipo de asperezas.
No, en absoluto. El desgaste mío fue porque llevaba casi cuatro años en el club, porque llevaba una temporada completa, un receso con la Selección de México y continué, haciendo casi veinte meses seguidos, lo que hizo que me explote un poco la cabeza. Pero, si bien uno siempre tiene mejor afinidad con uno o con otro, con el plantel no tuve ningún problema. Es mas, la mayoría de ellos me ha llamado para saludarme cuando fiché en Lanús. Se habló mucho de eso porque es una ciudad en la que se sigue mucho el básquet, con muchos medios encima, y todos queriendo buscar la razón de por qué no podíamos ganar. Se habló mucho de eso, pero al contrario, tengo mucho afecto por todos.

Si tuvieses que definir algunas de las características que intentás plasmar en tus equipos, ¿cuáles serían?
Me gusta mirar de atrás para adelante al equipo, que sepa defender bien. He estado siempre peleando con mis equipos para estar entre las mejores tres defensas del torneo. A veces lo pude conseguir, a veces no, pero siempre estuvimos cerca. Me parece que si se presenta una buena defensa siempre tenés más chances de ganar, porque la inspiración ofensiva no está todos los días. Y adelante hay que llegar al extra pase, los equipos que pueden llegar al extra pase con seis o siete jugadores que anoten diez o mas puntos, van a tener un mejor juego colectivo. A lo que apunto es eso, es concentrarnos bien en nuestra defensa y llegar al juego colectivo, no tener una dependencia de dos o tres jugadores para anotar.

¿Qué crees que puede aportarte cada uno de los jugadores contratados?
En el caso de Nicolás (Laprovittola) espero que el impacto que tuvo en la liga el año pasado, lo pueda continuar. Porque lo van a conocer más y lo van a defender cada vez mejor. Pero él ha mostrado personalidad y juego para poder conducir el equipo, así que espero que sea nuestro base sustito.

Con Sebastián (Acosta) ya he trabajado varios años y sé lo que me puede dar. Es un jugador ofensivo que también defiende bien. La liga lo ha empezado a encasillar mas como anotador y, en realidad, creo que puede colaborar en el tema de una doble guardia, por momentos. Es un jugador de un carácter tremendo y ganador, así que yo tengo mucha confianza en él.

Malara y Prego pueden hacer doble función: Fernando puede hacer de tres o de dos, como hizo de a ratos en Peñarol cuando jugaba con Vega; y Diego hacer de tres y de cuatro como lo hizo el año pasado en el club. Me parece que en un plantel que no va a ser demasiado largo, tener varios jugadores que jueguen doble función ayuda mucho.

Calvi es un jugador que vengo siguiendo hace tiempo, que me gusta mucho porque es un grande que no solamente conoce bien el juego, sino que tiene un excelente tiro exterior. Es un clásico jugador que le genera espacios a los demás, así que también va a ser muy útil.

¿Cuáles son los pasos a seguir en el armado del plantel?
Ahora tenemos que apuntar a buscar el armador y los dos internos. En principio son las tres plazas pensadas para extranjeros, pero si tenemos algún nacional que podamos fichar sería lo ideal para nosotros. Traer un nacional más y dos extranjeros, y guardarnos algunas fichas libres para ver si en diciembre o enero se puede dar un salto de calidad. Al tercer extranjero lo podemos sumar a esa altura del año y eso sería un plus en un momento en el que se empiezan a tener definiciones. En vez de tener todas las fichas ocupadas, tendremos menos jugadores, pero de más calidad. Es un poco la estrategia de armado. Entonces, para completar, tenemos planeado sumar algunos juveniles para darle más profundidad al equipo.

¿Hay alguna negociación avanzada?
Con uno de los internos extranjeros está avanzada.

¿El base será extranjero?
Puede ser nacional todavía, estamos viendo. Incluso puede ser algún latino, no solamente norteamericano.

¿Ronald Ramón?
No está descartado.

Pero no es la prioridad…
Lo veo más en la función dos-uno que uno-dos, y a mi me gusta más que sea un armador generoso para todos los demás y no uno que esté muy pendiente de anotar. Él es muy buen jugador, incluso cuando lo corrieron a la posición de dos rindió mucho más. No está descartado, pero quiero buscar uno más estratega. Por eso pensamos en algún latino también, porque los americanos vienen con esa tendencia a presionar, correr y tirar y los de Centroamérica también. Por eso digo, Ramón es un muy buen jugador, pero quisiera empezar pensando en otra opción. Si después se agotan los recursos y se nos cierran otras posibilidades, quizás empecemos con él, no lo sé.

Con el 5 de agosto como fecha de inicio de la pretemporada, Santander aún debe definir quién lo acompañará en el cuerpo técnico para este nuevo desafío. En las próximas semanas, se esperan avances en las negociaciones con los jugadores que completarán el plantel. Mientras tanto, Silvio se adapta a su vieja-nueva casa.

Informe: Fernando Martínez – Prensa Lanús