Quilmes arranco concentrado en defensa, asfixiando a la visita, lo que le permitía correr la cancha y castigar de contragolpe, sacando una luz de 9 puntos, 16-7, con un buen pasaje de Diego Romero en la pintura que le ganaba el duelo a Riley, obligando a Sandes a pedir la marca del misionero. Pero el cambio se produjo cuando Sandes fue reemplazado por Weigand, quien con su ingreso fue un verdadero dolor de cabeza para el “tricolor” tanto en defensa, donde el “Xeneise” se cerró en la pintura marcando en zona, como en ataque donde a fuerza de triples logro dar vuelta el resultado y llevarse el primer chico por dos puntos, 18-20.

Los minutos iniciales del segundo cuarto parecieron una extensión del cierre del parcial anterior, permitiéndole a Boca estirar la brecha a 7 puntos, 18-25, lo que disgustó a Ramella, quien pidió minuto para organizar a sus muchachos. Y vaya si los despertó, porque al retorno sus dirigidos metieron un parcial de 12-1, para recuperar el control del marcador, 30-26, en un encuentro que cada vez se iba tornando “más caliente” con los cruces entre los jugadores que los árbitros parecían no poder controlar, cargándose ambos equipos con faltas. Así las cosas, Quilmes siguió firme a tal punto que se fue al descanso largo arriba por 11 puntos, 43-32.

Con un gran trabajo de Diego Romero en ambos tableros, sumado a la más que correcta tarea defensiva de todo el equipo, mantenían las cosas bajo control para el local, ante un rival que no hallaba respuestas en ataque y era permeable en defensa, estirando la brecha a 20 puntos, 57-37, cuando promediaba el tercer capítulo. Nuevamente la entrada de Weigand y Calderón, más el ingreso de Faggiano, le dieron algo de gol y defensa al “Xeneise”, que de a poco fue limando la diferencia, que de cara al cuarto decisivo era de 10 puntos a favor del “Tricolor”, 60-50.

Como sucedió en la transición del primer al segundo cuarto, fue la visita la que estuvo más efectiva, aprovechando la sequía del local, acortando la distancia a dos puntos, 60-58. Pero una vez más, el duelo de casa reaccionó a tiempo y pudo volver a sacar una luz de 6 puntos, 64-58.

Cuando Quilmes parecía tener el juego controlado en esa distancia, Marín primero y Romero después, sumaron su cuarta falta personal, dándole una vida más a los dirigidos por Córdoba que a falta de 3:30 por jugar se ponían a un triple, 72-69. Sin embargo, en un encuentro marcado por las “rachas”, el “tricolor” con un ingreso clave de Maximiliano Maciel, volvía a tomar un poco de aire. Pero nuevamente el conjunto marplatense se equivoco en ataque y Boca al fin lo pudo empatar en 76 puntos por bando con 1:26 en el reloj.

Esos setenta segundos fueron no aptos para cardiacos, dos libres de Diego Romero lo aventajaban al dueño de casa, pero un triple de Treise lo ponía nuevamente arriba a la visita por uno, 78-79. Una “corajeada” de Baxley termino con una penetración y dos puntos para el dueño de casa para que con 25” en el reloj pasara al frente 80-79. En la ofensiva siguiente, Ramírez Barrios convierte el doble y saca una falta que no pudo aprovechar; Quilmes tomo el rebote, Baxley asumió la responsabilidad del cierre, lanzó de dos, quedándose corto y para sorpresa de los defensores de Boca, “Junior” Cequeira capturo el rebote y contra la chicharra convirtió los dos puntos que le dieron la cuarta victoria al “Tricolor” por la mínima, 82-81.

Síntesis:
Quilmes (82):
Cequeira (13); Baxley (24); Marín (12)(X); Clark (0); Romero (12)(FI); Vildoza (7); Gallizi (1); Maciel (13); Sansimoni (0). DT: L. Ramella

Boca (81): Treise (14); Sosa (9); Ramirez Barrios (12); Sandes (2); Riley (16)(FI); Faggiano (10); Weigand (6); Copello (4); Calderón (8). DT: R. Córdoba.

Parciales: 18-20; 43-32; 60-50; 82-81
Árbitros: A. Ramallo – L. Mendoza
Estadio: Once Unidos (Mar del Plata)

Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
Crónica: Alejandro Maldonado Casamajor @alemaldonadopd / Especial para Infoliga.com.ar