No te pellizqués. Sí, vos hincha de Argentino que mirás la tabla de la Conferencia Sur y ves que estás primero por encima de otros equipos de grandes presupuestos. Claro, algunos dirán que jugó seis de local sobre nueve disputados. Dato real. Aunque también consiguió buenos resultados frente a grandes rivales como esta noche ante Peñarol.
Sin dudas, el triunfo es clave para empezar a mirar con cariño una posible clasificación al Súper 8. Igual falta mucho. Los Rearte boys cambiaron rápido el chip de la Liga Sudamericana (quedó afuera siendo 3° de su grupo) y se lo colocó para bajar al último campeón por 87-81 con una tremenda actuación de Fernando Funes -24 puntos- y de Franco Balbi -13 y 10 asistencias-.
El arranque del partido mostró paridad. Palo a palo. Cambiaron golpe por golpe hasta que el reloj marcó que restaban 6:00. Ahí el conjunto de Ariel Rearte superaba 10-8 a la visita tras un triple de Juan Cangelosi. Sin embargo, apareció una tremenda ráfaga del elenco de Las Morochas que lo depositó 21-11 en apenas tres minutos más. Allí, todo parecía que se llevaría acabo según la conducción de Franco Balbi y compañía. Pero el amor y el espíritu que siempre caracteriza a Peña lo hizo revivir y a fuerza de sus grandes individualidades terminó poniéndose a tiro ante el sonido de la chicharra final: 23-20 abajo.
Ya en el segudo, cuando Peñarol había levantado con el ingreso de Franco Giorgetti y se le venía al Turco (28-26), apareció Fernando Funes con ocho puntos para darle una buena distancia al dueño de casa a 6:00. De esa forma, la ventaja fue de siete (33-26) en un trámite parejo. Poco a poco, con Ignacio Alessio sacándole jugo al tiro de 5.00 metros frente a Martín Leiva logró estirarla a 13. Al interno se le sumó el juvenil Agustín Bualó con un bombazo desde 6,75.
En consecuencia, lo terminó cerrando con cierta comodidad para irse al descanso largo contento por la gran labor realizada en un cuarto donde superó al Milrayitas por 22-13 (45-33).
No hubo huecos en todo el tercer capítulo. De entrada, con Owens -de enorme partido- y Funes -otra figura-, salió a intentar liquidarlo. Es que los muchachos del Tulo Rivero saben remontar historias que andan torcidas. Y así, con un par de anotaciones consiguió la máxima de 18 y frente a un equipo que no contó con su líder psicológico y técnico como Leonardo Gutierrez. La misión en el tiempo restante era una sola: mantenerse arriba y cómodo. Por eso, Balbi y Daniel Stewart. Entre el base y el foráneo frotaron la lámpara un par de veces para que el Turco no deje reacción alguna en la vereda de enfrente. El 69-55 del tablero así lo reflejó.
El suspenso se mantuvo hasta el final pero más que nada por lo que representa un rival como el que estaba enfrente que por lo que realmente mostraba. A tal punto que acortó hasta ponerse 78-70. Hasta ahí se arrimó. No pudo acercarse. Sin embargo, la sensación era otra hasta que llegó a la mitad del cuarto. Hasta obligó a Rearte a frenar el partido. Aunque con una noche mágica de Fernando Funes, todo volvió a la normalidad que mostró el desarrollo. Así y todo el resultado terminó siendo acotado (87-81).