Era el partido para definitivamente enchufarse, luego de haber mostrado una buena imagen en la derrota ante Regatas en Corrientes. Pero Atenas tiene estas cosas: se enchufa y se desenchufa por pasajes, por partidos. Anoche, en Corrientes, lució muy apagado en una derrota clara ante San Martín por 88-80.
De esta manera, sigue sin poder dar un salto en las posiciones que le permita creer en algo más.
El Griego arrancó algo dormido en el primer cuarto. El equipo de D’Angelo sintió el buen inicio de su rival, que se mostraba confiado. El marcador del primer cuarto fue 25-19. En el visitante lideraban el goleo Rivero y Filloy, pero necesitaba más de todos para manejar el partido a su gusto.
En el segundo cuarto, nada cambió. San Martín se soltaba gracias a sus americanos De Groat y Williams. Por errores de Atenas, que lucía desconcertado, los correntinos lograban dominar todas las facetas del partido. Camino al descanso largo, una buena ráfaga de Lo Grippo logró acercar un poco al equipo de D’Angelo que terminó los dos primeros cuartos en partido con un tanteador de 39-32.
Se esperaba que Atenas lograra cambiar su pálida imagen en el tercer cuarto, pero nada de eso sucedió. Siguió siendo un equipo gris, sin identidad ni fórmula para atacar ni defender. Por eso San Martín siguió siempre arriba en el marcador y llegó a sacarle una distancia de 10 puntos. Así se fueron camino al cuarto final 62-52 para el local.
El equipo Verde necesitaba mostrar otra cara en el final del juego si quería abrochar un triunfo más que necesario para despegar. Pero nada cambió. Otra derrota y más incertidumbre para un Atenas que se apaga más de lo que se prende.