Los goleadores en el “milrayitas” fueron Fabián Sahdi con 14, Adrián Boccia y Justin Giddens ambos con 10 puntos. Mientras que en el “cervecero” una vez más el poder de gol lo aportó Walter Baxley con 22 y desde el banco Diego Romero con 12.
Desde el mismo momento en que Daniel Rodrigo lanzó el balón al aire, el partido tomó temperatura de “clásico”, con defensas solidas, compartiendo errores en ambos lados, con los dos equipos cargados con faltas, en ese rubro salió perjudicado Quilmes al cargarse Tayavek Gallizi con tres faltas antes de los primeros cinco minutos, complicando su futuro en el juego. Ante esa dinámica, el encuentro se volvió desprolijo y hasta ordinario, con goleo muy bajo, tanto así que al final de ese primer parcial Peñarol lo ganaba por tres puntos, 11-14.
El “milrayitas” arrancó mejor el segundo cuarto estirando la brecha a ocho puntos, 11-19, a partir de allí el juego se mantuvo en esa diferencia, porque cada vez que el “tricolor” acortaba la misma, los de Rivero encontraban distintas vías de gol para recuperarla, la buena para los de Ramella fue la inclusión con puntos de Diego Romero (12 puntos), la mala es que el pivot misionero pidió el cambio, además que al igual que lo sucedido en la noche del lunes cuando Peñarol sumaba con todos sus hombres, mientras que Quilmes, salvo por Romero y Baxley, no encontraba puntos. Para colmo de males, el cierre de esa primera mitad no fue de lo mejor para el “cervecero”, que tras una serie de errores en ofensiva y distracciones en defensa, hicieron que al final de esos veinte minutos iniciales, el “milrayitas” sacara una luz de 12 puntos, 44-32.
Al regreso de las acciones, Peñarol mantenía la renta obtenida ante un Quilmes que no podía encontrar fluidez ofensiva y efectividad, mientras que Peñarol seguía hallando distintas vías de gol, encima Gallizi se despedía del partido por faltas e Ivory Clark llegaba a la tercera personal, haciendo que el partido se le pusiera aún más cuesta arriba al “tricolor”. Así las cosas los de Rivero llegaban al capítulo final con una ventaja de 20 puntos, 43-63.
Quilmes, salió a quemar las últimas naves en busca de la heroica, y con mucho sacrificio y solidaridad defensiva, sumado a que pudo correr la cancha, ensayó un intento de remontada, pero no era la noche del “tricolor”, que se fue desdibujando con el correr de los minutos, sobre todo a partir del tercer cuarto cuando se quebró el partido, con un pésimo porcentaje de cancha, con apenas un 2/19 en triples (11%); mientras que su eterno rival mantenía la ventaja obtenida, los minutos finales solo sirvieron para que los juveniles de ambos conjuntos vean acción, Sansimoni en el “Cervecero” ; y Zustovich y Barón en Peñarol que se quedaba con el último clásico de este 2014 con un inapelable 60-84.
Este triunfo deposita al “milrayitas” en el Súper 8, mientras que la derrota hace que Quilmes deba esperar otros resultados para saber si logrará el pasaporte al mini certamen que reúne a los ocho mejores de la fase regular.
Síntesis:
Quilmes (60): Cequeira (9), Baxley (22), Marín (0), Clark (4) y Gallizzi (4)(X)(FI); Vildoza (7), Maciel (0), Ortiz (0), Wolkowyski (0), Romero (12), Sansimoni (0). DT: L. Ramella.
Peñarol (84): Konsztadt (4)(X), Boccia (10), Giorgetti (7), Gutiérrez (5) y Leiva (6)(FI); Fernández (5), Sahdi (14), Giddens (10), Diez (9), Massarelli (7), Zustovich (4), Barón (0). DT: F. Rivero.
Parciales: 11-14; 32-44; 43-63; 60-84.
Árbitros: D. Rodrigo – S. Tarifeño
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
Crónica: Alejandro Maldonado Casamajor @alemaldonadopd / Especial para Infoliga