Los minutos iniciales mostraron a dos equipos muy apresurados, cambiando error por error, con Quilmes no hallando el juego fluido que tuvo frente a Bahía Basket en el último del 2014 y con un Estudiantes muy diezmado que hacía lo que podía, por eso tras algo más de tres minutos de juego empataban 2-2, sin embargo, el dueño de casa acomodó la defensa, generando que su rival perdiera el balón pudiendo salir de contragolpe, la especialidad de la casa, sacando una luz de cuatro puntos, 10-6, cuando promediaba el parcial. Que finalmente quedo en manos del local por 9 puntos, 22-13, donde en el cierre brilló la figura de Walter Baxley, con un triple, más un libre y una tapa contra la chicharra.
El “tricolor” cometió las equivocaciones del primer cuarto permitiendo que los entrerrianos ensayaran una reacción, tras estar 11 puntos abajo, 26-15, llegaron a empatarlo 28-28, con un muy buen pasaje de los perimetrales Gamboa, Orresta, Ferreyra y Giorgi, que aprovechaban las cortinas de Zilli. Tras esa acción, los marplatenses parecieron despertarse, propinándole un parcial de 8-0, para escaparse 36-28, con poco más de un minuto por jugar. Ese envión le permitió irse al descanso largo con una renta de 12 puntos, 42-30.
Los de Ramella controlaban el juego manteniendo la ventaja en los 10 puntos, pero con apenas tres minutos jugados comenzaron la seguidilla de “horrores” arbitrales, cuando primero le cobran una técnica inexistente al banco de Estudiantes, en compensación en la acción siguiente, tras una falta sobre Zilli, le bajaron la falta y la técnica a Ivory Clark, allí hubo el mayor desatino de la noche, ya que los libres de la infracción en lugar de cobrarlos el pivote, lo hizo Ferreyra fallando los dos y el de la técnica lo hizo Gamboa, recién allí los jueces se dieron cuenta que fue el base y no el interno el que lanzó. Posteriormente equivocaron una pelota perdida en la lucha por el rebote, compensando en la maniobra siguiente al equipo perjudicado.
Con todo eso el juego se desdibujó resultando un “poco” más beneficiado los de Laginestra que de estar 16 abajo, pudieron arrimarse a siete, 53-46, sobresaliendo lo hecho por Gamboa y Zilli, obligando al entrenador marplatense a pedir minuto para calmar a sus muchachos. Sin embargo, el mismo no tuvo el efecto deseado y al cuarto decisivo entraban con el “Cervecero” ganando tan solo por cuatro puntos, 61-57.
Quilmes ajustó la defensa en el arranque del último parcial, que una vez más le daba el rédito de poder castigar con puntos, al correr la cancha de contragolpe, pero esa intensidad defensiva le daba un saldo negativo, ya que se cargo con faltas colectivas entrando rápidamente en penalización, permitiéndole al rival cobrar desde la línea cada infracción recibida. Pero cada vez que los de Concordia se acercaban en el marcador, el local respondía con un abanico de opciones para recuperar la ventaja, que a falta de poco más de tres minutos en el reloj era de 10 puntos, 80-70, generando el fastidio del entrenador visitante, que paró las acciones para reacomodar a sus dirigidos que comenzaban a sentir el cansancio por la poca rotación y el calor reinante en la “Feliz”. Quedandose finalmente con la victoria por 8 puntos, 86-78.
De esta manera el “Tricolor” sumó su segundo triunfo en esta segunda fase, llamada “Fase Nacional”, y el primero en este 2015, manteniendo el invicto en el Once Unidos.
Síntesis:
Quilmes (86): Cequeira (15), Baxley (29), Marín (6), Clark (0), Gallizzi (6)(FI); Vildoza (11), Ortiz (4), Romero (12), Maciel (3), Sansimoni (0). DT: L. Ramella.
Estudiantes (C)(78): Ferreyra (9), Gamboa (23), Giorgi (16), Zago (2), Zilli (21) (FI), Orresta (7), Toranzo (0). DT: H. Laginestra
Parciales: 22-13; 42-30; 61-57; 86-78.
Árbitros: R. Smith – M. Aluz
Estadio: Once Unidos (Mar del Plata)
Fotos: Demián Schleider www.infoliga.com.ar
Crónica: Alejandro Maldonado Casamajor @alemaldonadopd / Especial para Infoliga