De Stephen John Nash, o Steve Nash a secas como se hizo famoso, se sabe que es una gloria de la NBA, que lleva 18 temporadas en el máximo nivel mundial del básquet, que está entre los mejores bases de la historia de ese deporte, que aún es el mejor lanzador de libres (90,43%), el tercer mejor asistidor, que actualmente su equipo es Los Angeles Lakers y que en octubre tocó por última vez una pelota… Lo que no se sabía es su pasión futbolera y por los colores azul y amarillo: “La primera palabra que aprendí a decir fue gol. Mi padre era muy fanático del Tottenham y yo heredé la pasión por el fútbol. Cuando pudo veo partido y me gusta visitar y conocer estadios pero de Boca por ahora sólo vi partido por televisión”, confiesa el propio Nash, orgulloso con su camiseta nueva, otro ilustre del deporte que visita La Boca como recientemente lo hicieron Roger Federer, Rafael Nadal y Sebastien Loeb, entre otros.
Nacido en Johannesburgo (Sudáfrica el 7/2/1974) y de nacionalidad canadiense, Nash aprovechó el descanso que se tomó en Estados Unidos para conocer por dentro ese estadio que lo impacta cuando ruge con la pasión de sus 45.000 personas. Durante la recorrida por el estadio, el vestuario y el Museo de la Pasión pregunta cuándo nació Boca y cuándo se inauguró el estadio, qué capacidad tiene, y cuenta que lo que más le impresiona son esas avalanchas que se arman con cada gol. Y también cuenta que la próxima visita a la Argentina será para vivir la experiencia de un partido en la Bombonera.
Informe: Departamento de Prensa de Boca Juniors