Luego de más de veinte años de una misma conducción en la Asociación de Clubes de Básquetbol de la República Argentina, estamos en una temporada de transición. Pasaron pocos meses de trabajo del nuevo Consejo Directivo, que asumió el 21 de agosto de 2014, con la firme decisión política de engrandecer la Liga Nacional.
Con el convencimiento de la mayoría, se tomó la decisión histórica de empezar a distribuir los presupuestos más allá del armado de las plantillas, en la búsqueda de profesionalizar las áreas, ofrecer mejores condiciones de infraestructura, sumar más jugadores a la práctica de nuestro deporte, tener una nueva imagen y brindar un espectáculo integral para llegar a un nuevo público y a nuevos sponsors. El desafío es ambicioso e implica un trabajo a largo plazo.
Los cambios suelen generar incertidumbre, pero es hora de que todos los estamentos tomemos coraje para continuar creciendo, en un marco de unión y cordialidad. De ninguna manera es intención de esta gestión enfrentarse con los jugadores ni dejar de reconocer su vital relevancia en la competencia. Nos duele el reciente informe de la Asociación de Jugadores (AdJ), porque esta gestión es pluralista, abierta y moderna.
El nuevo sistema de competencia de la Liga Nacional no solo fue aprobado por unanimidad, sino que los cuerpos técnicos de los 18 clubes analizaron las mejores opciones para realizar sus giras de partidos en condición de visitante. Además, el fixture fue desarrollado con absoluta imparcialidad por el Instituto de Cálculo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Asimismo, el Código de Ética también fue aprobado por unanimidad (incluido Peñarol de Mar del Plata), durante la Asamblea del 9 de diciembre de 2014.
El Código de Ética de la AdC entró en vigencia el 24 de diciembre de 2014, a los cinco días hábiles de su publicación en la web institucional (17 de diciembre) y fue notificado a todas las afiliadas vía mail en forma adicional. Fue responsabilidad de cada afiliada instruir a los jugadores que integran su plantel, directores técnicos, ayudantes, personal y directivos sobre el contenido del Código y sus alcances.
Esta es una liga profesional en la que los jugadores son los empleados mejor rentados. Como en cualquier empresa, la implementación del Código de Ética tiene como objetivo la preservación de valores, el respeto a los reglamentos, a la lealtad, la ética y fomentar las conductas sanas y el buen comportamiento, esencial tanto en la actividad como en la gestión deportiva. Tiene la intención de trasladar a la sociedad la importancia del concepto de deportitividad, juego limpio, respeto al adversario y ejemplo para los jóvenes.
En el caso puntual de las recientes declaraciones de los jugadores de Peñarol, Leonardo Martín Gutiérrez y Martín Darío Leiva, la nueva gestión de la Asociación de Clubes se siente dolida ante expresiones que no sólo faltan a la verdad, sino que incentivan a la violencia y exasperan los ánimos de los aficionados, con declaraciones radiales reproducidas en las redes sociales, tales como: “A Peñarol le van a hacer pagar todo lo que puedan, por no estar de acuerdo con los cambios en la AdC” (Gutiérrez dixit). “Estoy muy caliente por cómo se están haciendo las cosas en esta Liga. Nos ponen una seguidilla de partidos de no creer. Tiene que ser igual para todos” (Leiva dixit). Se agregan frases que tienen una directa intencionalidad de injuriar personalmente la honorabilidad del presidente de la Asociación de Clubes: “El presidente de la AdC está empeñado en hacerle daño a Peñarol” (Gutiérrez); “Se lo escucha solamente al capo, están haciendo un desastre” (Leiva).
El Tribunal de Disciplina considera que han sido claramente injuriantes contra Fabián Borro, presidente de la Asociación de Clubes, y contra la Mesa Directiva de la entidad. Por lo tanto lamentamos que la Asociación de Jugadores no haya salido a repudiar públicamente semejante despropósito.
Tal como dice el expediente 0098/2015 del Honorable Tribunal de Disciplina de la AdC, publicado en su web oficial, “el límite de la libertad de expresión es cuando se atenta con el honor de las personas, tal como se advierte en las declaraciones que el inculpado reconoce como suyas”.
Los inculpados Gutiérrez y Leiva fueron multados por la suma de $15.000 más costas (10%) cada uno. De conformidad con lo dispuesto por el artículo 16 bis inciso C del Estatuto social, esta sanción podrá ser apelada ante el Comité de Presidentes, dentro de los 5 (cinco) días de publicada en la web oficial de este Tribunal (se publicó el jueves 15 de enero). Todavía esperamos por el pedido de disculpas ante los exabruptos de los jugadores mencionados.
Nuestra entidad escucha a todos los estamentos y se nutre de la libre opinión de todos, pero dentro de los límites del respeto, las buenas conductas y los ámbitos adecuados.
Con fecha 24 de junio de 2013, la Asociación de Jugadores envió a la Asociación de Clubes un documento con ideas para el “desarrollo y jerarquización del básquet profesional”, que la gestión pasada le acercó a la nueva gestión. Entre los puntos más importantes se mencionaba la necesidad de mejorar la infraestructura. En ese sentido, vale mencionar que la actual gestión creó la Comisión de Infraestructura, integrada por arquitectos, que desde el primer día de ejercicio visitan los estadios y realizan un diagnóstico exhaustivo que permitirá pensar y realizar una propuesta de mejoras y adecuaciones. Además, ya se realizó una inversión de más de 25 millones de pesos distribuidos entre 13 clubes, se realizaron 10 nuevos vestuarios, 11 nuevos pisos de juego, 8 estadios sumaron nueva iluminación, 9 tableros electrónicos y se crearon 3 nuevos centros de entrenamiento.
El petitorio de la AdJ pedía también mejores condiciones de viajes y establecer un límite de kilómetros para el recorrido de forma terrestre. En ese sentido, a pocos días de asumir, la actual gestión consiguió por primera vez en la historia de la Liga Nacional un convenio con Aerolíneas Argentinas para el traslado en avión, que se cumple satisfactoriamente.
También mencionaba la Asociación de Jugadores en su documento de junio de 2013 que era necesario tener en cuenta a los jugadores menores y su desarrollo educativo. La implementación de la Liga de Desarrollo es el mejor ejemplo, con partidos entre los meses de receso escolar (diciembre a marzo) para impedir que los jóvenes falten a clases, y con la intención de desarrollar jornadas de capacitación, con la misión de educar deportivamente a los jugadores jóvenes y guiarlos en su introducción al profesionalismo.
Esto demuestra que la AdC sí escucha los pedidos de los jugadores y trabaja en el mejoramiento de sus condiciones laborales. De igual manera, esta Asociación de Clubes exige por parte de los jugadores que cuiden nuestro producto y, tal como sucede en las mejores ligas del mundo, sean respetuosos de las decisiones votadas democráticamente por la mayoría de los dirigentes.
Asociación de Clubes de Básquetbol de la República Argentina.