La nueva indumentaria trajo suerte. El verde estrenaba su flamante camiseta diseñada por el Departamento de Marketing y Comunicación de la AdC nada menos que frente al ultra puntero de la zona sur, Obras Básket.
Gimnasia arrancó errático los primeros minutos y con muy poco a Obras le alcanzo para ponerse 6-0. Pese a la ausencia de pívots que continuó sufriendo porque Orlietti no alcanzó a recurarse, Aguerre y Guaita controlaban bien a Delía y Clemente debajo del tablero, pero era insuficiente por las variantes que mostraba el tachero. Un triple de Guaita quebró la sequía del local pero rápidamente Aguiar respondió de la misma manera y tras una combinación entre Fitipaldo y Delía que terminó con doble del pívot, Gonzalo García decidió pedir tiempo ante el 3-11 incómodo del comienzo. La cortina de Delía en ataque para liberar el juego a sus compañeros era de manual y conseguía frutos para estirar a quince. Pero Gimnasia, con la inteligencia de De Los Santos para conducir y tirar logró descontar a siete, una diferencia justa para terminar el cuarto y cambiar algunas cosas.
Y así fue. En el segundo cuarto Gimnasia salió mejor posicionado y más estratega. Con dos buenos ataques se puso a dos. El ingreso de Scala y Giarraffa para acompañar a De Los Santos le dieron más agilidad y movimiento al ataque para penetrar y buscar a Guaita o Aguerre en soledad en las puntas: así llegaron dos triples del mendocino y uno del patagónico más un doble de Giarraffa para pasar al frente y hacer explotar el Estadio y enojar a Lamas que pidió minuto. Era calve en el “verde” la atención en los rebotes. En esa acción estaba muy bien plantado Guaita, que además se puso el ataque interno al hombro y contra todos ganó varios puntos. Pero en su mejor momento se dobló la rodilla en una jugada y tuvo que salir para ser atendido. Allí se abrió un signo de pregunta sobre el desenlace del cuarto para jugar sin pívot. Sin embargo, a pura garra y con el arma que le resultó durante todo el parcial: la apertura hacia el tiro de tres, mediante el cual consiguió otras cuatro triples y Obras nunca encontró la forma de impedirlo. El Mens Sana, con una enorme demostración de juego y amor propio, se fue al descanso ganando por 42-34.
El descanso le hizo bien a Obras y cortó la inspiración de Gimnasia. Apareció Safar y sobre todo Delía, que había estado neutralizado durante el primer tiempo y con un parcial de 11-5 el tachero igualó el marcador. A partir de ese momento fue error por error y punto por punto para los dos. Obras basada su estrategia en la calidad de Delía y la potencia de Clemente, mientras que el “verde” seguía confianza en su mejor arma: el tiro de tres. Así, con más errores que aciertos y más fricción que juego, la paridad se extendió hasta el final del cuarto quedando Gimnasia arriba por uno: 58-57. Se esperaba un final vibrante.
En el último cuarto, Gimnasia salió muy concentrado y sacó una pequeña diferencia. Sin embargo, Safar empezó a hacer de las suyas y se volvió casi imparable con tres dobles, dos de ellos con falta, hasta que Aguerre le puse una tapa inolvidable. El mismo Aguerre que luego se animó al triple y a partir de allí no había corazón que aguante. En los últimos dos minutos fue ataque por ataque. Obras había sacado una pequeña diferencia en esas arremetidas de Safar y algún atrevimiento de Delía. Pero el “verde” a pura garra se acercó. Faltando 37 segundos, Gimnasia perdía por cuatro. Pero una falta técnica a Aguerre debajo del tablero permitió descontar a uno y en la última jugada del partido, De Los Santos se hizo cargo, penetró y metió el doble de su vida para terminar con medio equipo encima de él en el parqué del Socios Fundadores y un Estadio colmado que se caía en la euforia. Sólo restaban cinco décimas y un milagro que no llegó para Obras.
Sin pívots, con siete jugadores, pero con ideas, mucha efectividad en triples y un corazón de acero, el triunfo fue para Gimnasia por 82-81. La gran figura fue Nicolás De Los Santos que metió 15 puntos, tomó 7 rebotes y lo coronó con el doble ganador, aunque también Guaita jugó un gran partido con 18 puntos y 10 rebotes y el goleador mens sana volvió a ser Aguerre con 25 tantos. Selem Safar fue el mejor en la visita con 28 puntos. El “verde” hizo lo que tenía que hacer: ganó el único partido en casa, bajó al puntero y tomó aire para volver a jugar de visitante con otras esperanzas. Y demostró que este equipo, con todos sus problemas, nunca se da por vencido.
Síntesis
Gimnasia Indalo (82): Nicolás De Los Santos 15, Leonel Schattmann 7, Diego Cavaco 6, Federico Aguerre 25 y Diego Guaita 18 (fi); Santiago Scala 4, Federico Giarraffa 7. Joaquín Thorp y Diego Maranesi no ingresaron. DT: Gonzalo García.
Obras (81): Bruno Fitipaldo 4, Selem Safar 28, Mauricio Aguiar 11, Ramón Clemente 13 y Marcos Delía 17 (fi) Pedro Barral 0, Iván Basualdo 1, Juan Gutierrez 7, Patricio Tabarez 0 y Tomás Zanzottera 0. Juan Pablo Lugrin y Laureano Zalio no ingrearon. DT. Julio Lamas.
Parciales: 10-17/ 42-34 (32-17)/58-57 (16-23) y 82-81 (24-24)
Cancha: Socios Fundadores
Árbitros: Alejandro Chiti y Mario Aluz.
Crónica: Lucía Fueyo – Prensa Gimnasia de Comodoro